Dos policías locales, entre los acusados en una trama de prostitución y abusos a menores en Almería

Según sostiene la fiscal en su escrito la principal acusada convenció a sus tres amigas menores de edad «para que se vieran con hombres en reiteradas ocasiones». Ella se encargó de localizar a los clientes a través de la página web 'pasion.com' y mediante 'Skype', y fue quien cerró las citas «conviniendo en qué consistiría el encuentro así como el dinero que los clientes debían pagar».

La proxeneta incluso involucró a su hermana menor de 15 años. Le propuso presuntamente mantener este tipo de encuentros y cuando quiso dejar de hacerlo la golpeó con un cable y le dijo que se lo diría a su madre si no accedía. Entre los acusados figura una persona, quien supuestamente, además de recoger a una de las menores para mantener este tipo de actividad ilegal en reiteradas ocasiones, habría pagado para ver cómo una de las víctimas mantenía relaciones sexuales con su novio, por lo que también se considera víctima a este menor.

El escrito describe en detalle los encuentros sexuales que se habrían producido en domicilios, vehículos, espacios públicos e incluso en la biblioteca municipal de Adra, a la que uno de los procesados accedió «porque tenía llaves por su trabajo» como policía local. Todos los encuentros incluían prácticas sexuales por parte de las menores hacia los acusados, quienes «tenían pleno conocimiento» de que las víctimas eran menores de 16 años. De esta manera, el Ministerio Público formula acusación por delitos de prostitución de menores, agresión sexual con penetración, abuso sexual y maltrato de obra sin lesión.

Para la principal acusada, la fiscal solicita 45 años de prisión por cinco delitos, junto con la prohibición de acercarse a las víctimas por plazos de hasta 20 años, libertad vigilada y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores por un total de más de 60 años.

Las penas para los otros nueve acusados, todos hombres, oscilan entre los 12 y los 36 años de prisión. A todos ellos se les imponen también medidas de alejamiento, libertad vigilada e inhabilitación para trabajar con menores. Además, la Fiscalía solicita que los acusados indemnicen a las víctimas con cantidades que oscilan entre los 20.000 y los 60.000 euros por los daños morales sufridos.

El confinamiento decretado en marzo de 2020 no frenó la explotación sexual de las menores. La proxeneta desplazaba con su propio vehículo a las niñas al lugar requerido por los clientes. Durante una de las citas, cerca de un merendero, en un lugar solitario, la Guardia Civil sancionó a una de las chicas y a su acompañante por saltarse las normas del decreto del estado de alarma.

Desde Huércal de Almería a El Ejido, Adra, Viator y la capital llegaban las peticiones de hombres. Solo en algunas ocasiones las rechazaron cuando se dieron cuenta que eran menores de edad, a otros poco les importó.

Algunas chicas tenían ya clientes que se convirtieron en fijos, incluso iban a sus viviendas, les demandaban servicios hasta tres veces en semana. Percibían entre 20 y 100 euros, siempre en metálico.

En 2023, la juez ha decidió mantener la libertad provisional de los procesados con obligación de comparecer los días señalados. Tampoco podrían aproximarse a menos de 500 metros de las víctimas, sus domicilios, lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde se encuentren hasta que se resuelva el procedimiento.