«La desaladora de la vergüenza»: regantes denuncian los 12 años que lleva inutilizada una instalación en Almería

La Mesa del Agua de Almería recuerda que este 28 de septiembre se cumplen doce años, sigue paralizada e inutilizada, nada ha cambiado. El colectivo ha venido reclamando implicación para el arreglo de esta infraestructura que han calificado como «la desaladora de la vergüenza». «Ya no se pueden admitir más retrasos ni más excusas» para ponerla en marcha, han apuntado.

La Comarca del Almanzora, en la provincia de Almería, está viviendo una situación «límite y muy preocupante» donde ya en el mes de febrero de este año se dejaron de plantar 5.000 hectáreas de terreno. Por ello, los regantes exigen al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico agilidad en los trabajos y conocer un cronograma detallado del estado de las obras correspondientes al Gobierno de España, como también se realiza con la Junta de Andalucía, para conocer el estado de las mismas.

El presidente de Junta Central de Regantes del Almanzora, Fernando Rubio, ha lamentado que se cumplan 12 años de la riada que inutilizó la planta desaladora. «Han sido años de falsas promesas, de engaños, de promesas incumplidas que hemos sufrido todos los regantes por parte del Ministerio para la Transición Ecológica», remarca.

Además, ha señalado que «hay que sumar que como consecuencia del corte de suministro del trasvase Negratín-Almanzora desde hace más de tres años, pues más echamos en falta el funcionamiento de esta desaladora que habría paliado, en parte, la escasez de agua que padecemos». Por todo ello ha realizado un llamamiento al Ministerio «para que esta planta desaladora, llamada acertadamente de la vergüenza, se ponga en marcha lo antes posible».

La planta tenía que dotar de 20 hectómetros cúbicos a la comarca del Levante. De estos, 15 eran para el riego de hasta 12.000 hectáreas de cultivos y el resto para consumo humano en Carboneras, Mojácar, Los Gallardos, Turre, Veras y Cuevas del Almanzora. Ni el Gobierno de Mariano Rajoy ni el de Pedro Sánchez han capaces de resolver el problema doce años después.

Por su parte, el presidente de Aguas del Almanzora, José Caparrós, ha señalado que «ya se nos acaban los calificativos para describir el daño perpetrado en la Comarca por los retrasos absolutamente injustificados en la reparación de la desaladora». Los procedimientos administrativos «son infinitos y aquí no ha habido ningún interés, no somos relevantes para ellos, pero esto no es más que otra muestra de la poca o nula importancia que le da la administración a un sector como el nuestro, un sector estratégico como es la agricultura».

Los regantes no esperan contar con esta agua desalada hasta 2026, a pesar de que el Gobierno les avanzó que estaría en servicio en 2024. En febrero de este año se autorizó a la empresa de transformación agraria (Tragsa) terminar las obras de ampliación para la protección de la desaladora del Bajo Almanzora por un importe total de 17.898.407,87 euros.

Las obras a ejecutar suponen un complemento al proyecto constructivo denominado 'Ampliación de las obras de protección de la planta desaladora del Bajo Almanzora' que se desarrollaban en torno a la infraestructura y que se adjudicaron por 5,5 millones de euros en enero de 2022. La terminación conlleva la ampliación del encauzamiento de la rambla de Canalejas y la modificación de la carretera de Villaricos a La Mulería, con la construcción de un viaducto sobre la citada rambla para evitar que una nueva riada destruya la instalación.