Cientos de personas muestran su apoyo a la madre de Gabriel para evitar que la asesina del niño se lucre con un documental

«Si se permite que hable en un documental y se lucre por ello, qué será lo siguiente», se pregunta Ramírez. A las plataformas digitales que están interesadas en dar voz a la mujer que mató a su hijo les dice que «se imagen que estoy sentada a su lado, que no lo hagan». Además de las acciones legales que va a emprender por permitir las grabaciones en la cárcel donde cumple pena de prisión permanente revisable quiere contar una vez más con el apoyo de la sociedad.

Ramírez ha pedido «no añadir más dolor al dolor, que cese la violencia mediática, que no hablen más del caso, dejadlo que se vaya con su sonrisa y el abrazo de esta ciudad y todos los pescaítos y girasoles que sonaron más allá de las fronteras de España».

El referido documental tipo 'true crime' estaría ya en su última fase antes de ser comercializado. La madre de Gabriel no ha revelado el nombre de la productora, pero sí ha señalado que el abogado que defendió a Ana Julia Quezada, Esteban Hernández-Thiel, está promoviendo la producción audiovisual.

«Hago un llamamiento a todas las instituciones para que se coordinen», ha manifestado durante una intervención en la que ha vuelto a pedir ayuda para impedir el proyecto audiovisual. Antes de la concentración, en el mismo lugar que se convirtió en un altar improvisado cuando se tuvo conocimiento de la muerte del niño, una marcha ha recorrido la ciudad al grito de «Nuestros peces no se venden» o «No es una serie, es nuestra vida».

El padre de Gabriel, Ángel Cruz, no ha podido asistir porque encuentra trabajando fuera de España. Ramírez vuelve a recurrir a «la marea de buena gente» después de llevar más de tres años intentando impedir las supuestas grabaciones que se llevan a cabo en el interior de la prisión.

De nuevo ha insistido en las irregularidades que se producen en la cárcel y de las que tiene conocimiento a través de una fuente. Ana Julia tendría un teléfono móvil y contaría con la complicidad de funcionarios sin el permiso de Instituciones Penitenciarias.

Incluso algunos periodistas, según Patricia, han tenido acceso a ella. Ramírez ha insistido en que «jamás hemos querido que Gabriel fuera objeto de venta o de mercadeo» pese a que se le han ofrecido series, documentales, películas e incluso usar el nombre de su hijo para poner nombres a acuarios. «Pedimos retirarnos en paz, en la intimidad, para intentar reconstruir nuestras vidas y buscar un nuevo sentido para vivir», ha implorado durante su intervención en la que, en varias ocasiones, se ha roto ante los aplausos de la multitud.