INFRAESCTRUCTURAS
Almería, paraíso desconectado: a la cola del turismo andaluz por falta de comunicaciones
A pesar de su riqueza natural, la provincia sufre un descenso turístico histórico que está lastrado por sus deficiencias en el transporte ferroviario y aéreo
Freno a las promesas del Gobierno: «Almería no tendrá AVE en 2026»

A vista de dron, Almería es un paraíso con una línea de costa de 249 kilómetros. Esta extensión de litoral ofrece una gran variedad de playas y paisajes marinos para disfrutar. Desde amplias calas de arena hasta acantilados impresionantes donde el gran protagonista es ... el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. La oferta hotelera se estima superior a las 20.000 plazas. La mayor parte de ellas se concentra Roquetas de Mar y El Ejido, le sigue Vera y Mojácar, la capital y el interior de la provincia.
Llegar a este paraíso se convierte en una odisea. Almería es la gran olvidada del turismo andaluz, con unas cifras que cada vez son más preocupantes y reflejan el aislamiento que padece a nivel de comunicaciones. La provincia recibió durante el primer trimestre de 2025 unos 295.602 turistas, lo que supone un descenso interanual del 13,2%. Se trata de la mayor caída en este primer trimestre de la última década, con la excepción de los años 2020 y 2021, cuando la pandemia obligó a blindar municipios y provincias.
Los datos de la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía (ECTA), actualizados esta semana por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), permiten seguir la evolución del turismo en todas las provincias. En el caso de Almería, la tendencia es clara. Las visitas se concentran casi exclusivamente en los meses de verano, mientras que el resto del año el turismo se reduce drásticamente y la provincia es la penúltima a nivel andaluz, solo por encima de Jaén.
Ni siquiera fechas consideradas como buenas para el turismo como la Semana Santa levantan los datos en Almería. «La provincia está a la cola de los destinos elegidos por los viajeros fundamentalmente por las dificultades para llegar debido a la falta de buenas frecuencias y precios razonables en los medios de transportes», explica el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hotelería de Almería (Ashal), Pedro Sánchez-Fortún.
Una vez más, este verano, el aeropuerto de Almería ampliará hasta veinte las rutas, aunque se producen algunas bajas que afectarán de forma directa al turismo como es el caso de la conexión con Bilbao. Fuera de la época estival, la capital cuenta con seis rutas clásicas: Barcelona, Londres, Madrid, Melilla, Palma y Sevilla. Vuelos muy caros que se reducen a frecuencias diarias durante el periodo navideño y que merman las posibilidades turísticas en la provincia.
En cuanto al tren, sin AVE hasta 2027, el viaje se reduce a Granada y Madrid, con un trayecto hasta la capital de España que alcanza las siete horas. Las continuas averías alargan aún más esta conexión que en coche puede hacerse en unas cinco horas, por eso los turistas eligen al final la carretera para llegar hasta Almería.
«La frecuencia ferroviaria no ha mejorado y los precios de los vuelos siguen siendo prohibitivos para muchas familias. Los horarios disponibles no son los más atractivos. Resulta complicado que los viajeros se decanten por esta provincia frente a otras con características similares que resultan óptimas para viajar», remarca Sánchez-Fortún.
El resultado de la situación es que Almería se vuelve poco competitiva frente a otros destinos andaluces mejor conectados como Málaga o Granada, que pese a no tener playas vírgenes o paisajes de cine, siguen creciendo en turismo cada año. Según los datos oficiales, la ocupación hotelera media en invierno es una de las más bajas de la comunidad, y la provincia rara vez figura en los catálogos de los operadores fuera del verano.
Falta de conectividad
«El turismo de fin de semana, que es clave para mantener la actividad fuera de temporada alta, lo hemos perdido por completo. Y esto es algo que venimos denunciando desde hace mucho tiempo: sufrimos un abandono institucional total en materia de conectividad, tanto en tren como en avión. Incluso estamos perdiendo frecuencias marítimas, como denuncian los propios militares destinados en Melilla. Todo suma, pero también todo resta cuando no se dan soluciones», reivindica el presidente de Ashal.
El turista internacional llega generalmente en avión o AVE, pero Almería no cuenta con Alta Velocidad y el aeropuerto más cercano con conectividad es Málaga, a dos horas por carretera. Entre ambas provincias solo hay dos autobuses diarios, uno por la mañana y otro por la tarde. Los empresarios no pueden organizar servicios alternativos porque al existir ya una concesión pública, no se permite la iniciativa privada, a pesar de que los horarios no cubren las necesidades del turista.
«En cuanto al turismo nacional, recibimos a muchas familias, especialmente de Madrid y Cataluña. Desplazarse a Almería desde Madrid un viernes por la tarde implica llegar casi a medianoche, pasar un día en destino y tener que volver el domingo por la mañana. Es inviable», señala Sánchez-Fortún.
Y es que, si se compara, un AVE Madrid-Valencia tarda menos de dos horas y cuesta sobre 30 euros. Venir a Almería desde la capital de España implica un tren con más de siete horas de trayecto, dos transbordos y billetes que pueden superar los 100 euros ida y vuelta. «Y del avión ni hablamos, para una familia de cinco personas les puede salir más caro que volar a Nueva York», denuncian desde Ashal.
Pedro Sánchez-Fortún revela que en Andalucía se está debatiendo una nueva ley de Turismo. «Sorprendentemente en casi un centenar de folios no se menciona ni una sola vez la conectividad. No se puede hablar de turismo sin tener en cuenta cómo llegar al destino, especialmente en provincias como la nuestra, que no son de paso. Esto es lo que nuestros políticos deben entender. Sin conectividad no hay turismo sostenible, ni rentable, ni competitivo. Y eso nos está afectando directamente en Almería», concluye.
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