URBANISMO
El alcalde de Carboneras apunta que la revisión de la licencia del Algarrobico puede demorarse hasta cinco años
El primer edil pide una solución negociada porque «el dichoso hotel no va a desaparecer en cinco meses»
La maquinaria del Estado, al servicio de Montero en el caso del hotel ilegal El Algarrobico
El Ayuntamiento de Carboneras critica que la ministra Montero use el derribo del Algarrobico «con fines partidistas»

El alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, de Ciudadanos que gobierna en coalición con el PP, lo tiene claro para abordar el derribo del hotel ilegal El Algarrobico. «Hay sentarnos a negociar y no levantarnos de la mesa», ha dicho durante una entrevista este viernes en Canal Sur Radio. Durante su intervención ha apuntado que el proceso para la revisión de oficio de la licencia de obras que pide la promotora Azata del Sol, conforme a las sentencias declaradas en firme, podría llevarse hasta cinco años.
El edil carbonero rechaza que «el dichoso hotel pueda desaparecer en cinco meses» como anunció este lunes la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El Ayuntamiento de Carboneras aún no ha iniciado ese trámite que viene reclamando durante años el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). «El Consistorio iniciará lo más pronto posible dicho trámite, aunque eso pueden ser semanas o pueden ser un par de meses», explica Hernández.
Para el alcalde de Carboneras la revisión de la licencia no implicaría la anulación del permiso de obras otorgado en 2003 con todos los informes pertinentes y «el beneplácito de las administraciones, debe contar con un trámite de audiencia, lo que nos puede llevar otros tres, cuatro o cinco años». Hernández cree que el proceso se alargaría porque los diferentes implicados como grupos ecologistas, la propia promotora o las instituciones implicadas presentarán alegaciones. Un proceso complejo para un Consistorio de un municipio de apenas 8.300 habitantes.
La promotora del hotel, Azata del Sol, solicitó al TSJA la ejecución de la sentencia que obliga a la revisión de la licencia, sentido en el que pidió que fuera el propio tribunal el que realizara dicho expediente de manera subsidiaria si el Ayuntamiento no acataba la orden; una postura que apoyó Greenpeace pero no así la Junta de Andalucía, que alegó que solo el Ayuntamiento podía efectuar esa acción.
Con ello, considera que la solución «menos lesiva para la ciudadanía pasaría por una solución negociada entre Gobierno, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Carboneras y Azata del Sol. «Sentarnos a negociar y no levantarnos de la mesa», ha apuntado Hernández, quien ha rechazado que «el dichoso hotel» pueda desaparece en cinco meses del paraje. El primer edil carbonero ha recalcado la «responsabilidad» de las administraciones que, en el momento de su construcción, autorizaron el hotel y dispusieron de fondos para su construcción puesto que «el propio Gobierno de España subvencionó el proyecto», según ha recalcado.
«El hotel está prácticamente concluido y estuvo tres años construyéndose. No se construye de la noche a la mañana», ha recordado antes de incidir que la paralización de obras se dio cuando estaba a punto de culminar su construcción, «algo que no nos cuadra a los ciudadanos de aquí». De cara a su futuro, Hernández cree que «lo normal es ponerlo en valor, ya sea como una residencia de mayores, ya sea como un hotel, pero dar servicio a la ciudadanía, crear empleo, crear riqueza», ha opinado al considerar que los ciudadanos no deben ser quienes tengan que «pagar un edificio que han permitido los gobernantes, tanto de Carboneras como de Andalucía, como de España».
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