El abuelo del niño asesinado en Garrucha pide incinerar su cuerpo y se persona en la causa contra su hija

Esta solicitud se presenta ante la imposibilidad de obtener el consentimiento de la madre, al mismo tiempo su hija, quien permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el sábado, junto con su pareja. La personación se ha efectuado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vera, que se encontraba de guardia en el momento del hallazgo del cadáver y las detenciones.

Ante la falta de colaboración o una posible negativa de la madre desde prisión, la defensa del abuelo ha solicitado al juez que supla su voluntad mediante un procedimiento de jurisdicción voluntaria, con el fin de evitar que el cuerpo permanezca de forma indefinida en el Instituto de Medicina Legal. El padre biológico del niño no reside en España y nunca llegó a reconocerlo legalmente. Por este motivo, la figura paterna ha sido siempre ejercida por el abuelo materno, Martín, que dio sus apellidos al pequeño Lucas. Asimismo, tiene previsto iniciar los trámites para solicitar la custodia del bebé que la madre espera actualmente, con unos cinco meses de gestación, para impedir que quede bajo su tutela.

La Guardia Civil arrestó a la madre del menor y a su pareja el miércoles 3 de diciembre tras localizar el cadáver del niño en una playa de Garrucha, a escasa distancia del término municipal de Mojácar y frente a una gasolinera, alrededor de las 23:30 horas. El letrado de la acusación particular, José Luis Martínez, ha indicado que aún no ha podido acceder a las actuaciones debido a que el caso permanece bajo secreto de sumario. La petición presentada ante el juzgado busca suplir la autorización materna mientras no se adopten medidas cautelares que puedan afectar al ejercicio de la patria potestad.

Según el abogado, la madre y su pareja «no llevaron nunca al niño al médico» para evitar que se detectaran las lesiones y se activaran los protocolos sanitarios. También ha criticado la actuación policial, ya que, pese a que una tía abuela del menor denunció los malos tratos en un cuartel de la Guardia Civil, los agentes le informaron de que era necesaria una denuncia de la madre o un parte médico de lesiones.

Fuentes judiciales indicaron que el hombre declaró ante la autoridad judicial, mientras que la madre se acogió a su derecho a no declarar. Ambos están siendo investigados inicialmente por un presunto delito de asesinato y por maltrato habitual. En cuanto al contexto de la relación, el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento respecto a la madre del niño, pese a que continuaban manteniendo una relación. Asimismo, se confirmó que no es el padre biológico del menor, cuyo progenitor se encuentra fuera de la provincia de Almería.