La sequía está acelerando en Andalucía un proceso que ya se había avanzado en otras regiones, como Murcia (con la que ahora se está cerrando un acuerdo para la cesión de agua) , o en países como Estados Unidos: las aguas residuales pueden tener una nueva ... vida y ser un recurso salubre, de calidad y sostenible para la agricultura, para limpieza de calles y jardines, para los campos de golf y, en un futuro, puede que incluso para el consumo humano. El proceso está arrancando en Andalucía, que tiene en marcha en estos momentos proyectos para una depuración de calidad de unos 160 hectómetros cúbicos de agua al año (más de 400.000 metros cúbicos al día), el equivalente al agua necesaria para el riego de 32.000 hectáreas de cultivos. Esto supondría multiplicar por cuatro la capacidad de reutilización que tenía Andalucía en el año 2020, con apenas 100.000 metros cúbicos al día.
«En estos momentos hay técnicas avanzadas y una base legal estatal para una depuración completa de estas aguas residuales y que puedan usarse con todas las garantías en los cultivos y en las ciudades», explica Fernando Delgado, ingeniero de Caminos, profesor de la Universidad de Granada y presidente del Comité de Expertos Andaluz ante la Sequía, quien destaca que sobre planificación planteada para el uso de aguas regeneradas en Andalucía para 2027 se está avanzando a un «ritmo positivo y acelerado» especialmente en las demarcaciones dependientes de la Junta, dado que en el Guadalquivir hay más limitaciones.
Los decretos de sequía de la Junta de Andalucía recogen esta apuesta. El tercero, de 2023, recogía una inversión de 16,5 millones de euros para la implantación de los tratamientos terciarios, mientras que el cuarto, del 29 de enero de 2024, establece 11 millones para la mejora de las depuradoras y, en los próximos tres años, 38 millones de euros para garantizar las conducciones necesarias para que el agua pueda utilizarse de forma adecuada en los cultivos andaluces. Esta última normativa, además, por primera vez, y de acuerdo con la nueva normativa estatal, el decreto autonómico habilita a las ciudades a la «regeneración de agua residual depurada para su reutilización incluyendo la producción y el suministro hasta el punto de entrega», un aspecto de «vital importancia para movilizar este recurso no convencional y liberar otros para aumentarla garantía de abastecimiento».
Delgado destaca la evolución de Andalucía en materia de uso de aguas residuales. En 2018, cuando arrancó la planificación hidrológica en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), no tenía producción alguna de aguas regeneradas, mientras que en el resto de demarcaciones andaluzas se trabajaba una producción aproximada de 77,4 hectómetros cúbicos. En estos momentos, hay proyectos en marcha para la implantación de 40 hectómetros cúbicos en la CHG, seis en la cuenca Tinto-Odiel-Piedra; 8,3 en el Guadalete y 105,2 en la cuenca mediterránea. Además, ciudades como Granada o Sevilla, con sus estaciones depuradoras, están avanzando en proyectos para la reutilización urbana de estas aguas una vez sometidas a un complejo proceso técnico.
Por zonas, las actuaciones se habían concentrado hasta ahora en la Axarquía, donde, según el presidente de la Asociación Española de Frutas Tropicales, Alvaro Palacios, se alcanza ya una producción para el campo de 25 hectómetros cúbicos al año garantizan el riego de aproximadamente 15.000 hectáreas. En el levante almeriense, especialmente en la zona de la Vega y en el entorno de El Ejido, Roquetas o Almanzora, se obtienen aguas a través de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Almería, aunque aún no se han completado las inversiones necesarias para garantizar las conducciones, como explica la presidenta de Asaja Almería, Adoración Blázquez. Ahora, con el nuevo decreto de sequía, el modelo se amplía a Jerez, el Bajo Guadalhorce, Antequera, Guadalhorce, Motril o el entorno Algeciras-La Línea, zonas en las que se programa la implantación de terciarios que tengan agua residual regenerada. También en ciudades, ayuntamientos como el de Granada trabajan ya en el uso de aguas regeneradas para uso urbano.
Pero el ritmo sigue siendo lento. Y el punto de partida muy retrasado. El último informe del INE, con datos de 2020, refleja que en España la media de reutilización de agua está situada en torno al 11%. En comunidades como Murcia conseguía ya más del 91%. Y, sin embargo, en Andalucía, el porcentaje se situó en torno al 5%, un total de 100.000 metros cúbicos al día. Las medidas implementadas podrían incrementar este porcentaje en los próximos años hasta casi un 20%. Ahora, esta situación provoca que Murcia tenga agua disponible en su desaladora de Cartagena para que sea transportada en barco a los puertos andaluces.
Desde la Asociación Española de Desalación y Depuración. Sus consejeras, Belén Gutiérrez y Silvia Gallego, explican estas cifras: «En España somos líderes en reutilizar aguas». Pero el nivel depende de cada territorio. Y en el caso de Andalucía no se han hecho las inversiones a tiempo para «aprovechar hasta la última gota». Ahora, se empiezan a ejecutar. La normativa estatal y la europea establece los límites de uso y las condiciones en las que puede emplearse en cada uno: cultivos, limpieza, riego de zonas verdes y campos de golf. De momento, está fuera el consumo humano. En otros territorios como Singapur o EE.UU ese límite ya se ha superado.
«Realmente hay sistemas ya que garantizarían un uso para consumo humano con garantías», explica Delgado, quien no obstante matiza que de momento la normativa en España no lo permite y no hay previsión de que lo haga. Gutiérrez y Gallego inciden en la misma línea: «La tecnología está. Se puede hacer pero falta normativa y hay una cierta desconfianza social».
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