AEROPUERTOS ANDALUCES QUE NO SUEÑAN CON VOLAR A NUEVA YORK

Mientras los aeropuertos de Málaga y Sevilla se pelean por conseguir vuelos internacionales, como la conexión con Nueva York de la compañía estadounidense United Airlines, que finalmente se ha decantado por la Costa del Sol, el aeródromo de Granada no está, ni mucho menos, en la mesa de opciones. Su competencia baja, de hecho, varios escalones en cuanto a las aspiraciones de pasajeros y destinos se refiere.

Las cifras este 2022 son, hasta ahora, paupérrimas: 666.360 pasajeros datados hasta septiembre de este año. En comparación con Málaga, el tráfico es casi 20 veces menor. El aeropuerto malagueño está cercano a los 15 millones en lo que va de año. El de Sevilla, a los cinco millones. Lo más flagrante: incluso frente a otro aeródromo menor como Jerez, sigue por detrás. El aeropuerto gaditano registra 712.953 viajeros en este mismo periodo de tiempo.

La situación es preocupante porque la caída del aeropuerto granadino en el ranking andaluz ni siquiera termina ahí. Si se analizan los datos aportados por Aena, el aeropuerto de Almería, a priori, ha tenido menos pasajeros este año, con 568.773. Pero si se incide en los meses de verano, donde más impacto económico deja la llegada de pasajeros, también le adelanta. 20.000 pasajeros más entre junio y septiembre para el almeriense. Todo esto a pesar de que el Federico García Lorca comprende dos provincias, la de Granada y la de Jaén. Para colmo, es el aeropuerto andaluz que peor se ha recuperado, acogiendo solo un 70% del tráfico de pasajeros que tenía en 2019 hasta el momento.

La raíz de la marginalidad que vive el aeropuerto de Granada-Jaén es simple: faltan conexiones. Hay varias razones para ello. Por una parte, EasyJet, la aerolínea de bajo coste que operaba en Granada hasta el estallido de la pandemia, dejó de operar y no tiene visos de volver. A pesar de que, según indica la empresa, remontó el vuelo en verano y acabó con ganancias el pasado verano, está prácticamente bajo mínimos tras el golpe económico de estos dos años.

Con ella se fueron seis conexiones internacionales. Concretamente, con Londres, Milán, Mánchester, Berlín, París, Nantes, Nápoles y Burdeos. A día de hoy, operadas por Vueling, la compañía que ejerce como principal sustento del aeropuerto, solo quedan dos conexiones fuera de nuestras frontera. A Londres y a París.

También Vueling sostiene, en su mayor parte, los vuelos nacionales con destino a Barcelona, Bilbao, Gran Canaria, Melilla, Palma de Mallorca y Tenerife. Aunque con la capital catalana hay cuatro vuelos diarios, con las demás ciudades es decreciente. Con Bilbao son solo tres a la semana, por poner un ejemplo. La conexión con Madrid se hace desde Iberia, con solo dos vuelos diarios. Hasta septiembre hubo conexiones con Santander e Ibiza, pero ya no. Se acabaron en septiembre.

La rémora, además de al turismo, también afecta al sector empresarial. Las quejas por parte de la Cámara de Comercio y las distintas asociaciones de empresarios en Granada se suceden de forma cíclica cada cierto tiempo en los últimos meses. Políticamente, se recurre a la Mesa del Aeropuerto para apaciguar las aguas de una situación que, a pesar del trabajo por parte de las instituciones, sigue estancada. Existen negociaciones en curso, como ya se avanzó el pasado verano, pero las últimas novedades por parte del Patronato Provincial de Turismo son, paradójicamente, que no habrá novedades. Al menos hasta mediados del año que viene.

Mientras tanto, no hay visos de que la situación cambie toda vez que el contexto del sector aéreo, condicionado por la subida del precio de los combustibles, las pérdidas económicas por parte de las compañías y el deshecho de aviones que quedaron inutilizados tras la pandemia, sigue siendo débil. Tanto como la confianza en el aeropuerto de Granada-Jaén como destino prioritario.

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En el caso de la candidatura para la Aesia, se especifica entre los criterios publicados por el Gobierno que las conexiones se valorarán positivamente, lo que podría ser el gran 'pero' para las aspiraciones granadinas. El 'salvavidas' en ese aspecto, a falta de movimientos en Chauchina, explican fuentes de la candidatura, lo da Málaga. Eso sí, a dos horas en coche.