El abandono escolar temprano en Andalucía se redujo un 60 por ciento en quince años
La proporción de jóvenes sin la segunda etapa de educación secundaria ha sido más baja que nunca en el último trienio
Aulas hospitalarias de Andalucía: el colegio que más enseña sobre la vida
El fracaso escolar generó en Andalucía un «sobrecoste» de 1.067 millones en 2022
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLos veinteañeros andaluces cada vez se decantan más por completar su formación reglada. Aunque no es una región que destaque dentro del conjunto de España, sí que es una de las que más está invirtiendo la tendencia en los últimos años en lo ... que respecta a la consecución de los títulos escolares obligatorios o los relativos a enseñanzas superiores.
El ejemplo más claro se aprecia en las tasas de abandono escolar temprano, es decir, la proporción de jóvenes de entre 18 y 24 años que no ha llegado a cursar la segunda etapa de educación secundaria (4º de ESO y Bachillerato) y tampoco sigue ningún itinerario formativo..
Actualmente, y según datos facilitados a este periódico por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Andalucía registra un porcentaje del 15,54%, lo que la sitúa como la quinta comunidad por la cola detrás de la ciudad autónoma de Melilla, las Islas Baleares, Murcia y La Rioja.
No obstante, hay varios matices positivos importantes, pues no sólo ha recortado en un año un 1,3% la distancia respecto al promedio nacional (12,98%), sino que además el dato supone una exponencial bajada del 58,21% respecto a los valores de hace década y media (2009). Entonces, prácticamente cuatro de cada diez andaluces habían llegado a esa franja etaria al margen de los conocimientos necesario que brinda la secundaria.
Aunque no es preciso retrotraerse tanto para ver avances. En 2021, Andalucía era la comunidad con peor tasa de abandono escolar temprano de todo el país —17,67%—. En cuestión de tres años, la estadística ha mejorado en más de dos puntos y está anotando los valores más bajos presentes en sus registros.
El reflejo alentador también se extrae a la inversa. Al estrechar un poco más el rango de análisis, se observa cómo la población a partir de 20 años (y con el citado tope de 24) que sí ha logrado completar el segundo ciclo de la educación obligatoria va subiendo progresivamente en cada ejercicio. De un 75,31 por ciento en 2023 a un 76,97 doce meses después, marcando un claro extremo respecto a la realidad patente, en este caso, diez años atrás.
Y es que en 2014 ni siquiera se rozaba el 60 por ciento —57,58%—, de ahí que las políticas educativas y los recursos destinados a los jóvenes hayan mejorado en un tercio los recuentos.
Tanto es así que, si bien el promedio nacional también era sensiblemente más exiguo en aquella época -65,81%-, Andalucía estaba mucho más alejada de la media de lo que está ahora. De ocho puntos ha pasado a tres.
Estudios superiores
De este informe ofrecido por la Junta, elaborado a su vez a partir de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) aplicando la metodología del Eurostat, se llega a la conclusión de que en 2024 los andaluces de entre 25 y 34 años con un nivel de educación superior eran el 45,97 por ciento. En este punto no sólo entran en juego las matriculaciones universitarias, sino que además se considera la Formación Profesional de Grado Superior y las enseñanzas tanto artísticas como deportivas.
La horquilla no es baladí, pues lo habitual es que este tipo de educación se inicie con 18,19 o 20 años cumplidos y se concluya cuatro o cinco cursos después. O aún menos en el caso de la FP. Aquí la estadística arranca más tarde, para recoger el progreso académico a instancias superiores de ese colectivo que por circunstancias ha tardado más en completar la secundaria o la ha retomado tras los referidos abandonos escolares tempranos.
Una vez más, Andalucía se encuentra por debajo de la media de España, de 52,64%, y a una notable diferencia de lo que ocurre en el País Vasco, Cantabria o la Comunidad Foral de Navarra-todas por encima del 60 por ciento-. Pero el crecimiento es tan firme como continuado.
Desde la Consejería de Desarrollo Educativo y FP ponen el foco en el salto respecto a 2018, último año de gestión socialista y punto de partida de las nuevas estrategias de la Junta de Juanma Moreno. Entonces, la proporción de jóvenes de 25 a 34 años con nivel educativo superior ni siquiera llegaba al 35 por ciento, por lo que el crecimiento registrado ha sido de un considerable 31,64%.
Por su parte, la consejera del ramo, María del Carmen Castillo, aseveró recientemente que todos estos datos en particular, y la tendencia que afianzan, «corroboran que estamos en el buen camino en Andalucía», sobre todo por el «trabajo increíble» y el «compromiso de nuestros docentes, y la colaboración esencial de nuestras familias».
La Junta, afirmó, no ceja en el empeño de ofrecer «más oportunidades de futuro a nuestros jóvenes y que cada vez menos abandonen una formación esencial para sus proyectos de vida».
Eso sí, Del Castillo reconoció que todavía hay «margen de mejora». Y es que, como se ha desgranado a lo largo de esta información, aunque la mejoría es patente también lo es la losa moral de ocupar, puesto arriba o abajo, las últimas posiciones de esta escala educativa nacional.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete