Griñán no teme perder el aforamiento porque es «inocente»

«Cuando uno es inocente da igual el aforamiento», ha dicho Griñán en declaraciones a los periodistas en el Senado, donde les ha atendido hasta en dos ocasiones. También ha incidido en que está seguro de que ni a la gente que trabajó junto a él en el Gobierno ni a Chaves se les puede imputar «enriquecimiento ni haberse beneficiado» y que todo se hizo «con arreglo a la ley» .

Con respecto a la declaración de este martes ante el juez del exinterventor Manuel Gómez , Griñán ha dicho que le parece «bien» la estrategia de defensa de éste, en la que mantiene que sí advirtió de las irregularidades pero que el Gobierno andaluz «miró para otro lado» , ya que él también está imputado y «tiene que defenderse».

En ese sentido, ha incidido en que el exinterventor «podía haber hecho un i nforme de actuación pero no lo hizo».

Preguntado por la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, ha insistido en «no comentar» las palabras de Chaves con las que éste apuntó al «chantaje» de algunos partidos al condicionar su apoyo a la renuncia de los dos expresidentes andaluces. En ese sentido, ha dicho que respeta «profundamente» lo que diga su antecesor.

«No sé si es chantaje o no pero cuando se negocia una investidura tiene que hablarse de los problemas y soluciones porque aún no conocemos las ofertas de algunos partidos», ha dicho el todavía senador, que ha apelado a la «responsabilidad» de las fuerzas políticas con la «necesidad urgente» que tiene Andalucía de tener un Gobierno.

En ese punto, ha mantenido que los partidos tienen que darse cuenta de que el PSOE ha sacado 14 escaños más que el segundo partido más votado, el PP, y, en alusión a éste, también ha recordado que «en la historia de Andalucía ningún partido ha perdido más de 17 escaños de una elección a otra». «Seamos razonables y sepamos lo que ha dicho el pueblo andaluz», ha añadido.

Griñán ha subrayado que su decisión de no ser renovado como senador de designación autonómica implica que no seguirá en política «bajo ningún concepto» y ha añadido que, en virtud a su dilatada experiencia en la política, si le piden consejo, lo dará pero si no se lo piden, no lo dará.

Además, el expresidente ha recordado que está a punto de cumplir 69 años, por lo que ya tiene edad para jubilarse y para «disfrutar de los nietos». Griñán ha añadido que no quiere seguir sometiendo a su familia a «este escrutinio público» constante.

Griñán ha acudido este miércoles al Senado para participar en las votaciones de las iniciativas que debate la Cámara y se prevé que siga haciéndolo hasta que sea relevado como senador por designación autonómica. «No me he despedido de nadie», ha aseverado.