UGT se jactó de presionar a la Junta para que el SAS contratase a Tenorio

Esas presiones las hizo públicas la sección sindical de UGT en Ambulancias Tenorio a través de una «felicitación navideña», en la que afirmaba que se habían «hecho gestiones» ante distintos organismos de la Junta y «los compañeros del PSOE» con el objetivo de conseguir que esta empresa se hiciera con el contrato público, como finalmente ha sucedido.

Esas «gestiones» llamaban, además, la atención por cuanto la sección sindical las revelaba en pleno proceso de adjudicación de un concurso público para un contrato de una importante dotación económica, 49,1 millones de euros por dos años, prorrogables durante una década, por lo que la empresa que lo ganara podría llegar a facturar 236 millones al SAS.

En concreto, en la web de la sección sindical se incluyó, con fecha 15 de diciembre, una «felicitación navideña», en la que UGT hacía un balance de su gestión en la empresa y señala que la próxima adjudicación es el «temporal» más «trascendental» al que se han enfrentado. Por ello, desde la sección sindical afirmaban lo siguiente: «Estamos inmersos en una lucha con todas nuestras fuerzas, para que el contrato no caiga en manos de empresas piratas que no cumplen los convenios colectivos», en referencia a la otra empresa.

Y añade: «No se lo vamos a poner fácil al que venga con esa idea... y por eso hemos gestionado con la Conserjería (sic) de Sanidad, con el Distrito Sanitario de Sevilla, Gerencia del Hº Virgen del Rocío y Macarena, Hº Nª Sr. de la Merced de Osuna y por supuesto con los compañeros del PSOEde Sevilla, para que trasladaran a la Junta de Andalucía y al SAS la voz de todos los trabajadores de transporte sanitario de esta provincia». La «felicitación» concluía con la afirmación: «Hemos luchado mucho por tener las condiciones de las que disfrutamos hoy y no estamos dispuestos a que venga nadie y se las cargue de un plumazo».

El 18 de julio se firmaba el contrato que daba el servicio de ambulancias a Tenorio, lo que motivó dos recursos de TSIS, que obligarán al SAS a revisar todo el proceso de adjudicación.