El caso de los ERE fuerza la salida de altos cargos de la Junta de Andalucía

Valverde se une de esta forma a una nómina de responsables públicos que encabeza el expresidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien dimitió de su cargo hace prácticamente un año para liberar al Gobierno andaluz del desgaste político de los ERE.

Pero el expresidente, que es senador y por lo tanto aforado, no se fue solo. Le siguieron dos de sus colaboradores más cercanos también salpicados por el caso: la exconsejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo; y el titular de Economía, Antonio Ávila. Ambos quedaron fuera del nuevo Ejecutivo que preside Susana Díaz -que ya ni recurre los autos de la juez-, aunque permanecen aforados como parlamentarios andaluces, al igual que otro exconsejero salpicado por los ERE: Manuel Recio.

Tampoco siguió en el Ejecutivo de Díaz el viceconsejero de Presidencia , Antonio Lozano y hace un par de años también fue cesado el director general de Trabajo e imputado, Daniel Alberto Rivera.