corrupción
El clan de la Sierra Norte destinó ayudas a comprar antigüedades en Francia
Rosendo gastó 237.000 euros en montar un anticuario que traía artículos de Francia
La afición por las antigüedades y las obras de arte no era exclusiva de José González Mata , el dueño de Uniter (una mediadora de los ERE) que gastó más de 340.000 euros en decorar un piso de lujo en Jerez . ... Los exconcejales socialistas José Enrique Rosendo y José María Sayago , que fundaron el entramado societario de la Sierra Norte, también hicieron sus pinitos en el negocio de las antigüedades gracias a la riada de ayudas que le concedió el consejero de Empleo de la Junta entre 2000 y 2004 y actual diputado del PSOE, José Antonio Viera .
Rosendo entró en este campo de la mano de Dionisio Fermín Rodríguez Rodríguez , el dirigente del partido de ultraderecha Alternativa Española (AES), donde ambos militaban. Con Rodríguez fundó la empresa San Fernandus Rex SL , cuyo objeto social era la compra-venta de antigüedades que importaban de Francia. Su incursión en este sector tuvo escaso éxito. Pero no fue por falta de fondos. Las sociedades vinculadas a ambos empresarios ingresaron hasta 237.00 euros en las cuentas de la sociedad mediante talones y abonos bancarios, según relató a la Guardia Civil su socio.
Dionisio Fermín Rodríguez, quien declaró como testigo ante los agentes el 8 de marzo de 2012 , reconoció que el 2 de septiembre de 2004 cobró un talón en caja de 42.000 euros vinculado a una cuenta bancaria de Marco de Estudios y Proyección Siglo XXI, empresa perteneciente al conglomerado societario de Rosendo. Un mes antes, la agencia IDEA , encargada de pagar las ayudas sociolaborales que concedía Empleo, había transferido a la misma cuenta 300.759 euros correspondientes a ayudas comprometidas por la Junta. Según recoge el último atestado policial del caso ERE, « el dinero fue empleado en la compra de antigüedades en Francia , las cuales se pusieron a la venta en las instalaciones de la empresa San Fernandus Rex SL», que tenía su sede en un local alquilado en la plaza de la Gavidia , en pleno Centro de Sevilla. Rodríguez aportaba los contactos y su experiencia, y el clan de la Sierra Norte, ponía el capital.
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