De Llera pide reformar la Ley porque «la investigación de los delitos se encomienda a un juez»

En una entrevista con la Agencia Efe, De Llera ha afirmado que la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2002, que permite que un aforado acusado pueda declarar ante el Tribunal Supremo, ha provocado «el efecto que quería evitar», que es el juicio mediático paralelo.

En el caso de los ERE andaluces, donde la juez Mercedes Alaya ha notificado su preimputación a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a cinco exconsejeros, también se ha producido ese efecto, que «no es culpa de la juez, sino del sistema». Por eso cree urgente una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ya que España «es el único país de Europa donde la investigación de los delitos se encomienda a un juez», en lugar de que el magistrado se dedique a juzgar y ejecutar lo juzgado.

En cualquier país europeo «sería impensable una investigación de más de seis meses», pero en España el juez «prorroga lo que quiere, ensancha la investigación en el tiempo y además en el número de delitos».

En las macrocausas abiertas en varios juzgados andaluces, De Llera se ha mostrado partidario de abrir una investigación por cada hecho delictivo y separarlo en piezas porque «si lo metemos en el mismo saco va creciendo como un monstruo que al final se queda en nada», tal como él mismo comprobó en sus varios años como fiscal de Delitos Económicos en Sevilla.

En el caso de los ERE cree que se podrían abrir piezas contra los intrusos y mediadores, y llevarlos a juicio según vaya terminando la instrucción, una manera de «ir acabando, aligerando y ser bastante más rápido».

Los juicios mediáticos se evitarían si «la investigación dura lo que debe y luego se lleva a juicio o se archiva» porque solo se produciría mientras se celebre el juicio, que es público, y la información saldría solo del tribunal sentenciador.

Sobre el Observatorio contra la Corrupción que ha propuesto el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, De Llera ha mostrado sus dudas de que solo sirva para «contemplar el espectáculo de la corrupción», cuando se trata de un mal que «hay que erradicar, no contemplar».

Un observatorio puede ser interesante para los sociólogos o los historiadores del Derecho, pero no para atajarla, para lo que hacen falta «medidas a veces cruentas, pero necesarias».

De Llera ha expresado su pesar por las discrepancias entre la juez de los ERE y los Fiscales Anticorrupción, lo que está «agriando un diálogo» que debería ser «estrictamente jurídico» y que «no es deseable, porque el juez y el fiscal deben ir de la mano».

Ha apoyado a sus colegas por su «profesionalidad, tesón y esfuerzo», ya que las «descalificaciones hacia su comportamiento procesal no tienen sustento alguno» aunque reconoce que muchos de esos escritos son «juegos lingüísticos florales» que «no van a impedir que cada cual siga cumpliendo con su misión».