política
IU le roba protagonismo a la presidenta de la Junta Susana Díaz con el Banco de Tierras
Propone la expropiación de 10.000 hectáreas de tierras con una medida que se asemeja al decreto antidesahucios
l. montoto/ J. cejudo
José Antonio Griñán cedió la iniciativa a sus socios de IU al trasladar su gestión a un ámbito —la radicalidad— donde los discípulos de Valderas se encuentran más cómodos que los socialistas. Medidas efectistas como la expropiación de pisos a los bancos o la alimentación ... de los escolares trasladaron la imagen de que IU lleva las riendas de la Junta de Andalucía. Apenas tres semanas después de la toma de posesión de Susana Díaz, IU vuelve a asumir el liderazgo de las decisiones más populistas con la presentación del borrador de ley para crear el Banco de Tierras y logra, de paso, que la estrella de la nueva presidenta palidezca repentinamente. Si en el denominado decreto antidesahucios se planteó la expropiación del «uso de la vivienda» a entidades financieras, ahora vuelve a salir a relucir el mismo término. En este caso, se aplicará en aquellas fincas que no hayan sido cultivadas en un mínimo de dos años.
La coalición de izquierdas quedó muy decepcionada cuando en el debate de investidura Díaz anunció que pondría en marcha un Observatorio de Tierra, descafeinando así la propuesta original de sus socios. «Utilizaremos la pedagogía política y nos llenaremos de argumentos para convencer al PSOE de que hay que convertir el Banco de Tierras en una realidad lo antes posible», declaró posteriormente Antonio Maíllo, coordinador regional de IU. El CUT-BAI de Juan Manuel Sánchez Gordillo fue más drástico al advertir que el Observatorio le parecía una «burla».
No ha transcurrido ni un mes y el líder de IU ya ha proclamado que el diseño de este banco estará cerrado antes de fin de año. «No hablamos de una abstracción, sino del uso de las propiedades públicas al servicio de la creación de tejido productivo», apuntó ayer. Para ello, afirma que se realizará «un diagnóstico de la realidad de las hectáreas que hay en Andalucía que son propiedad de la Junta o el Gobierno». Maíllo anunció que habrá fórmulas «flexibles y variables» para explotar esas tierras aunque ya anticipó que habrá medidas «experimentales» inmediatas en fincas públicas en desuso en Castellar de la Frontera (Cádiz), que configurarán cómo será el modelo definitivo y regulado. En este municipio está La Almoraima (una de las fincas forestales más valiosas de la comunidad autónoma, que ocupa 14.000 hectáreas y pertenece a Patrimonio del Estado) y Majarambú, de la Junta, con 230 hectáreas. El objetivo inicial es aglutinar unas 10.000 hectáreas.
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