Las «chuches» de dirigentes, pagadas con la Visa Oro de UGT

La relación de cargos mensuales realizados a la tarjeta corporativa en 2009, a la que ha tenido acceso ABC, refleja compras de gominolas, caramelos de eucalipto para aclarar la garganta y hasta unas gafas de lectura. Según se desprende de uno de estos extractos bancarios, el 17 de julio de 2009 el exlíder sindical gastó 52,89 euros en una gasolinera de la autovía A-92, situada en el término municipal de Paradas (Sevilla).

Aprovechando que hacía un alto en el camino para repostar, endosó a la tarjeta con la que había pagado el combustible una bolsa de gominolas «Línea 0» (1,85 euros), otra bolsa de kikos (1,39), anacardos (2,99) y cacahuetes (2,65), como recoge la factura del surtidor que Pastrana presentó ante la caja de UGT-A para justificar el gasto.

No fue un caso aislado. La Visa Oro recoge otros gastos superfluos y de cuantía irrisoria imputados a las arcas de la UGT. El 18 de septiembre de 2009, en un surtidor de Jerez de la Frontera (Cádiz) abonó con la Visa una bolsa de caramelos Mentolín (1,95 euros), una cinta torcida de regaliz (1,10 euros), caramelos Halls extrafuertes (1,50) y unas gafas de lectura (7,20), que se suman a los 45 euros que gastó en gasóleo, según especifica con detalle el recibo.

La organización que Pastrana dirigió durante quince años le abonaba dos sobresueldos fijos de 900 euros. Puntualmente, el entonces líder ugetista recibía una paga extra mensual de 3.000 euros en concepto de «colaboración de actividad sindical». Para costear las remuneraciones de su ejecutiva la federación cobraba todos los meses cheques al portador en billetes de 500 euros , como informó ayer ABC. Pastrana gozaba de otros privilegios que estaban fuera del alcance de sus afiliados. UGT le puso un chófer y le pagaba la casa adosada donde ha vivido desde el año 2000 en la capital sevillana, los electrodomésticos y hasta las chapuzas domésticas.