Griñán: «Es imposible obviar que los ERE han dañado la imagen de la Junta»

En una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el último que ha presidido como presidente, Griñán adujo tres razones para dimitir. Un «aspecto personal y familiar» que no quiso explicar. Y dos motivaciones más políticas: la necesidad de abordar un cambio generacional con su marcha y la «erosión» sufrida con el caso de los ERE, que ya acumula 116 imputados.

Sobre este último, el presidente andaluz ha aclarado que su marcha no supone en ningún caso que asuma ninguna responsabilidad política. Pero ha confesado que «resulta imposible obviar que este caso ha dañado la imagen de la Junta de Andalucía, que ha supuesto un gravísimo obstáculo para ejercer la acción política desde la normalidad» y, sobre todo, «una ofensa gravísima para tantas y tantas personas que están pasando privaciones».

Griñán, que estuvo acompañado por su equipo de asesores y colaboradores en su despedida, ha lamentado que «se ha realizado una traslación de responsabilidades indebida. Es injusto lo que se estaba haciendo, pero estaba dañando a la Presidencia de la Junta de Andalucia», lo que le impedía centrarse en su objetivo de luchar contra la crisis. Confía, no obstante, en que el tiempo «pondrá a cada uno en su sitio».

Respecto al cambio que impulsa con su  paso atrás, apenas catorce meses después de tomar posesión como presidente tras un pacto entre el PSOE e IU, se ha mostrado convencido de que «debería hacer la transición para el cambio, que no puede ser un lavado de cara, sino un ajuste con los tiempos, un cambio que yo no podía protagonizar». Se mostró satisfecho de que por primera vez en los 31 años de historia de la Autonomía y después de un proceso de primarias exprés, una mujer, su consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, sea presidenta de la Junta.

Como gesto simbólico, el mandatario distribuyó a los periodistas que cubrían su última convocatoria sus declaraciones de patrimonio y de la Renta de 2009 y 2012. Y dejó abiertas muchas incertidumbres con su marcha como un posible adelanto electoral que hasta ahora había negado. «Hay circunstancias que pueden permitir o no un adelanto electoral, pero eso lo tiene que decidir la futura presidenta». «Que circunstancias sean, ya no es mi cuestión», apuntó cuando los periodistas le preguntaron.

Además confirmó que su partido lo propondrá como senador por la comunidad autonóma. «Mi escaño es mío, lo que tiene que decir es por qué lo tengo que abandonar», contestó a ABC cuando le preguntó si mantiene su escaño de diputado autonómico para blindarse ante una posible imputación por el caso de los ERE. «No hay ninguna figura delictiva que se me pueda imputar», subrayó.