«Paquillo»: «Nunca me senté con un mediador de los ERE»

Su nombre o, mejor dicho, el apodo con el que es conocido entre los socialistas de Jaén, «Paquillo», salió a relucir el pasado lunes durante la declaración ante la juez de González Mata, propietario de Uniter, una de las principales mediadoras que cobraron «sobrecomisiones» (muy superiores a los precios del mercado) por tramitar pólizas de prejubilación financiadas por la Junta de Andalucía.

El intermediario jerezano aseguró a Mercedes Alaya que, aunque todos los ERE los negoció con Guerrero, también trató dos expedientes con García Martínez: uno para la factoría de Santana Motor en 2001 y otro, en 2003, para la Faja Pirítica de Huelva.

El exalto cargo de Empleo, que dimitió hace mes y medio como teniente de alcalde de Guarromán —feudo del PSOE en la provincia de Jaén—, admite que participó en «un par de reuniones» relacionadas con el ERE del anillo minero onubense: la primera se celebró en la Delegación del Gobierno central en Andalucía (que cofinanciaba los despidos), y la segunda con sindicatos.

«Pero ni siquiera llegué a terminar la negociación del acuerdo, porque dimití antes porque le pedí al consejero de Empleo [José Antonio Viera] un cambio (relacionado con un subordinado suyo con el que no lograba entenderse) y no lo hizo», explicó. También «negocié el conflicto laboral de las minas de Aznalcóllar, pero una vez resueltas las extinciones de trabajo se ocuparon de ellas Antonio Fernández

Francisco García Martínez, que es presidente de la agrupación local del PSOE en Guarromán, asegura que aunque jerárquicamente Guerrero era subordinado suyo, en realidad «dependía directamente de Antonio Fernández», quien por entonces era viceconsejero de José Antonio Viera. La juez le imputó seis delitos a Fernández.