La Junta se desentiende de nueve líneas férreas de grandes ciudades

La Junta de Andalucía ha decidido romper de forma unilateral el convenio suscrito con Renfe para el mantenimiento de los llamados trenes de Obligación de Servicio Público (OSP) dejando una deuda de al menos 20 millones de euros . Esta decisión la constata la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), en una respuesta parlamentaria del PP y que pone en jaque nueve conexiones ferroviarias de la comunidad que afectan a capitales de provincia.

La medida se entiende como una represalia por el Plan de Racionalización de líneas y estaciones puesto en marcha por el Ejecutivo central y que hace saltar las costuras del discurso del «desmantelamiento del servicio público ferroviario» de la Administración regional. El acuerdo roto por la Junta se renovó por última vez el 25 de septiembre de 2007 y permitía que las autonomías pudiesen subvencionar los enlaces ferroviarios deficitarios que considerasen de interés para la ciudadanía. Así surgieron los trenes de OSP, cuya escasa rentabilidad económica es compensada con inyección de dinero público.

Andalucía cuenta con nueve de estas líneas: Algeciras-Bobadilla; Linares-Baeza-Granada; Granada-Almería; Sevilla-Málaga; Granada-Bobadilla; Sevilla-Guadalcanal; Sevilla-Osuna; Jaén-Córdoba; y Jaén-Córdoba-Sevilla. Para su mantenimiento abona 14 millones de euros anuales, que han quedado sin efecto tras la ruptura del convenio.

Como se puede comprobar, estas conexiones unen capitales de provincia y grandes núcleos de población , por lo que la Junta está poniendo en peligro importantes comunicaciones . No se han paralizado los trenes porque la compañía ferroviaria ha decidido mantener el servicio a la espera de que la Administración regional asuma su compromiso.