Rogelio Reyes, el juez de apoyo de Alaya, deja los juzgados de Sevilla

La marcha de Reyes no es extrañar si se tiene en cuenta que, pese a que el TSJA puso a disposición de Mercedes Alaya tanto a éste juez como a Ana Rosa Curra para que se apoyara en ambos para la instrucción de las cuatro macrocausas que lleva: los ERE, las dos de Mecasevilla y el Betis, la titular del juzgado no quiso que ninguno de los dos tocasen esas piezas. Ni siquiera que Reyes, que venía de un juzgado mercantil, se hiciera cargo del Betis. Curra se marchó a otro juzgado hace ya varias semanas y ahora Reyes hará lo mismo en las próximas semanas después de haber estado durante este tiempo dedicado a la llevanza ordinaria del juzgado.

Fuentes judiciales han asegurado que aunque Reyes, un juez del que todo el mundo habla bien, estaba cómodo con el trabajo que realizaba en el juzgado, «ni siquiera se veía» con la titular del juzgado, Mercedes Alaya. Y en su decisión de marcharse también pesa el hecho de que, como es lógico, esté deseando tener una plaza en propiedad. Ahora la instructora de los ERE, a la que ayer el TSJA dio un serio aviso por la demora en las diligencias que instruye y recomendó que se apoyase en el juez de refuerzo, se quedará sola en su juzgado. Como ella quería.