La agencia IDEA, tocada por la Cámara de Cuentas

Para ello, cuenta con dos filiales: Invercaria (fondo de capital riesgo para apoyar pequeñas compañías innovadoras) y Soprea, que posee gran parte de la cartera de empresas participadas de la Junta de Andalucía (como Alestis, Ezentis, Circuito de Jerez o los distintos parques tecnológicos).

En el caso de Invercaria se cumple un año desde que una chispa hizo saltar todas las alarmas: una auditoría de la Cámara alertó de la selección discrecional de inversiones, pagos injustificados a directivos, la ausencia de normas de contratación y el hecho de que tres empleados cobraban de Invercaria pero no trabajaban para ella.

Desde ese día comenzó a desenredarse una trama que hoy investiga el juez de instrucción número 16 de Sevilla, que está analizando las inversiones y préstamos millonarios concedidos sin control a empresas (lo que le ha dejado unas pérdidas de más de 30 millones de euros). Invercaria está hoy prácticamente paralizada.

Si ese foco de irregularidades ya había atenazado la actividad de la Agencia Idea (presidida por Antonio Valverde), la Cámara de Cuentas ha dinamitado ahora Soprea (la segunda pata sobre la que se asienta este organismo). Y es que el informe sobre el balance de 2010, que se hizo público el pasado viernes, no sólo denuncia su inviabilidad y sus inversiones ruinosas —presenta un fondo de maniobra negativo de 26 millones que compromete su continuidad—, sino que considera inverosímiles sus propias cuentas («no expresa la imagen fiel de su patrimonio y de su situación financiera», indica).

Quizá el aspecto más grave es el referido a la propia gestión de fondos europeos por parte del Gobierno regional. Junto a las habituales dudas sobre el control que se ha ejercido de unas inversiones y operaciones que han resultado ruinosas, el organismo fiscalizador censura el propio procedimiento que ha usado la sociedad para dotarse de fondos. Soprea es intermediario de 185 millones de euros de los fondos europeos Jeremie (Feder) tras ser seleccionado por su matriz, la propia Agencia Idea. Con esta cesión de fondos a Soprea «no se ha promovido la concurrencia entre las entidades financieras para obtener una mejora de las condicionesdas, a fin de obtener una más alta rentabilidad de sus disponibilidades líquidas», dice el informe.

Y duda de la legalidad de esta adjudicación al relatar que «no debió resultar adjudicataria de la licitación promovida por Idea al darse las circunstancias previstas en el artículo de Contratos del Sector Público sobre la imposibilidad de participar en licitaciones públicas convocadas por los poderes adjudicadores de los que sean medios propios».

La conclusión es demoledora. En un momento en el que las pymes necesitan préstamos y liquidez, el organismo de la Junta de Andalucía encargado de canalizar las cuantiosas ayudas europeas está atenazado por la corrupción, cercado por los jueces y paralizado por el miedo a futuras auditorías y acciones legales. Tocado con Invercaria y hundido tras las revelaciones de Soprea.