Albares insiste en que España no puede estar «eternamente en una situación de negociación» sobre Gibraltar

Aunque Albares declaró que «es evidente que hay avances» en las negociaciones, el ministro ya no se mostró tan optimista como hace dos semanas, cuando tras una reunión con las autoridades del Campo de Gibraltar, afirmó en rueda de prensa que el acuerdo podía firmarse antes del 31 de diciembre. «Yo no he puesto nunca una fecha en concreto», rectificó este miércoles junto a Cleverly en Viana. Y añadió: «España está lista para cerrar el acuerdo mañana mismo. Nuestra propuesta está encima de la mesa y hemos indicado a nuestros equipos que tienen que avanzar de manera decisiva». Lo cierto es que tras el Brexit, el Peñón atraviesa una situación anómala que se tiene que solucionar. Y, en este sentido, Albares insistió en que «no podemos estar eternamente en una situación de negociación».

En la propuesta global presentada por España y la Comisión Europea a Reino Unido, se plantea, entre otras cuestiones, «eliminar la Verja para favorecer la movilidad de personas y bienes entre la UE y Gibraltar» con la intención de que el Peñón sea «una zona de prosperidad compartida». Prevé también «la protección y mejora de los derechos de los trabajadores y de los beneficiarios de prestaciones sociales en Gibraltar». Y propone, además, una serie de disposiciones para «garantizar elevados estándares de protección medioambiental y de protección en materia de seguridad nuclear». Según indicó Albares, entre estas condiciones se mantiene el despliegue de Frontex junto a la Policía española para realizar los controles fronterizos de entrada al espacio Schengen durante un periodo inicial de cuatro años.

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El ministro Albares confía «que las negociaciones terminen lo antes posible y de la mejor forma». Destaca que la «soberanía y jurisdicción» sobre el Peñón «permanece inalterada»

Desde Reino Unido, sin embargo, no ven tan bonitas las condiciones de la Comisión Europea. El jefe de la diplomacia británica deslizó que todavía «hay que perfilar las propuestas», lo que tiró por tierra el optimismo que desde hace tres semanas ha ido mostrando Albares sobre la firma del acuerdo. Cleverly destacó que las negociaciones «se están planteando de buena fe» y que seguirán trabajando para cerrarlas lo antes posible. «Si la propuesta fuera aceptable, ya la habríamos aceptado. Sigue habiendo algunas diferencias. Mantenemos un diálogo fluido y nos reunimos esta tarde para ver como sortear y resolver estas diferencias», destacó Cleverly. Uno de esos temas principales que desde Londres quieren resolver es, precisamente, «el de la presencia de las fuerzas de seguridad en la frontera».

Después de más de un año y diez rondas de negociación, lo único que ha quedado claro tras la bilateral de Albares y Cleverly de esta tarde es que Reino Unido no ha aceptado la propuesta de la Comisión Europea y que, aunque los dos países tienen interés en que la situación de Gibraltar se resuelva, al gobierno británico no le importa que las negociaciones se alarguen. España, al encontrarse en una situación de aparente ventaja, no está dispuesta a ceder en ninguna cuestión. Parece que ninguna de las partes tiene prisa.