Rajoy promete «decir siempre la verdad a los españoles»

Ya no hay choques frontales entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en el Congreso. En estos últimos días de la legislatura, el líder del PP ha asumido el papel de próximo presidente del Gobierno, y habla como tal, mientras que el jefe del Ejecutivo trata de salvar a toda costa su legado. «Tengo que decir que diré siempre la verdad a los españoles, porque España es una sociedad madura, que tiene derecho a saber lo que está ocurriendo», proclamó Rajoy, a propósito de la gravedad de la crisis, y después de que Zapatero anunciara una «leve recuperación» este año, con un crecimiento del 0,2 por ciento en el tercer trimestre. El jefe del Ejecutivo replicó que el Gobierno «siempre dice la verdad» y explicó que los errores de las previsiones se deben a que no son «una foto fija, sino que ciertamente influyen las circunstancias».

Zapatero tuvo tiempo de defender su idea de España ante los independentistas de ERC: «España plural, pero España». Y luego sacó pecho por su política procatalana, que resumió en más autogobierno que nunca para Cataluña, mayor autonomía financiera y participación del catalán en las instituciones europeas.

En este penúltimo Pleno del mandato de Zapatero, la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, no bajó la presión sobre el Partido Socialista, al que acusó de ser sinónimo de «paro, recortes e impuestos y mucha socialdemagogia». La vicepresidenta Elena Salgado prefirió insistir en que el PP no arrima el hombro ni al final, pese a que permitirá la convalidación del decreto-ley laboral, con su abstención.