Rajoy anima a las Comunidades a servir «a lo común» y a no «desmontar» España

Tras enarbolar el programa-marco, dijo que el mismo «forma parte de un gran proyecto nacional, el mismo para toda España, que todos vamos a a desarrollar en las instituciones y atendiendo al interés común. Requiere del concurso de todos, de manera muy especial de las Comunidades, que deben actuar como motores económicos, culturales y sociales. Las Comunidades no son vagones, son locomotoras».

Al hilo de estas reflexiones anima a las Comunidades a competir, pero a competir «para ver quién beneficia más al conjunto, trabajando por el interés común, sin el que no hay bien posible» y no trabajar para «desmontar lo común, para que lo común sólo sea de unos cuantos»

Ha explicado que las Comunidades deben «preparar el camino» para que las políticas que impulse el Gobierno «sean eficaces y en muy poco tiempo, porque no tenemos tiempo. Con un gobierno desnortado, que es el principal lastre de la economía, no tenemos tiempo. No se puede esperar a las elecciones generales, hay que empezar ya».

Tras abogar por «menos imposiciones, prohibiciones, menos meterse en la vida de la gente y más libertad», ha explicado que la «gran urgencia nacional» es crear empleo. Y para afrontar este gran reto «sabemos lo que hay que hacer y sabemos hacerlo y no vamos a dejar solo a nadie como ha hecho el gobierno de Zapatero» al que ha acusado de hacer los mayores recortes sociales de la historia

Rajoy cree que « hay que poner a dieta» a todas las administraciones , reducir gastos superfluos, órganos públicos, asesores, personal de confianza y altos cargos. «Algunos dicen que es el chocolate del loro, pero hay muchos loros y mucho chocolate», ha dicho muy gráficamente. .

La revisión y simplificación de toda la normativa autonómica y central, de modo que haya pocas leyes, que sean razonables, que se entiendan y que no cambien cada media hora, están también sobre la mesa del PP.

No ha dejado de ser significativa su apuesta por la energía nuclear, cuestión que evitaba hasta ahora. En este sentido ha cimentado que hay que mirar costes y protección del medio ambiente, también, reducir nuestra gran dependencia exterior. «Es desolador ver las últimas medidas que ha tomado el Gobierno, más desolador que chistoso porque revela los enorme errores. Siete días más de improvisación no van a servir para tapar siete años de errores en la política energética. ¿Qué hicieron? Gobernar con caducos prejuicios ideológicos. No entienden que el precio no atiende a ideologías, sino a un buen gobierno. Hay que contar con todas las fuentes de energía, y tiene que haber energía nuclear que es más barata y más limpia»