Los policías nacionales podrán jubilarse a los 65 años en lugar de a los 60
El Gobierno aprueba los proyectos de ley de Régimen de Personal y el de Derechos y Deberes
Los 65.000 policías nacionales que hay en España podrán jubilarse a los 65 años, si quieren y no a los 60 como ocurría hasta ahora (salvo los comisarios, que podían llegar a los 64). A partir de los 58 tendrán derecho a ... ocupar un puesto acorde con sus condiciones psicofísicas y no pasarán a una situación de segunda actividad con destino, que desaparece. La prolongación de la vida laboral será de carácter voluntario. Esta es una de las principales novedades que recoge el proyecto de ley de Régimen de Personal, aprobado por el Consejo de Ministros a propuesta de Interior, que será remitido al Congreso. En los últimos años se había ido ampliando la edad de jubiliación de dos en dos años y el 90 por ciento de los funcionarios policiales se acogieron a esa posibilidad.
La futura ley, la primera Ley de Personal, que tendrá el Cuerpo permitirá asimismo acceder por turno libre a la Escala Ejecutiva (a partir de inspector de Policía), sin límite de edad a los subinspectores y policías que posean la titulación exigida, en aras a una auténtica profesionalización de los agentes. Ahora el límite de edad para ese ascenso es a los 35 años. Se crea además una nueva categoría profesional en la escala de subinspección, la de subinspector jefe; la única de las cuatro escalas policiales en la que solo existía una categoría. "Se trata de hacer posible un reconocimiento profesional a una cierta edad y con muchos años de servicio en el Cuerpo. Esos subisnpectores que renuncian a ascender porque no quieren moverse de lugar o de especialidad, por ejemplo", explica el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet.
El SUP discrepa
El SUP muestra, en cambio, su discrepancia absoluta con una de las propuestas y asegura que hablarán con los partidos políticos en el Congreso para que no salga adelante. Se trata del sistema de evaluación del desempeño, que para Interior pretende «medir y premiar el rendimiento, el logro de resultados y la calidad del servicio prestado» y para el sindicato policial mayoritario equivale a que "el jefe valora individualmente el trabajo del policía y en función de su criterio decide si cobras más o menos, si asciendes o no y si sigues en el servicio". El mismo caballo de batalla que tienen los militares y que ha motivado cientos de recursos. Es difícil que la iniciativa no prospere dado que está recogido en el estatuto básico de los empleados públicos, pero para las organizaciones policiales (salvo el SPP y el Sindicato de Comisarios que lo han apoyado) derivará en una "politización" del Cuerpo Nacional de Policía.
Estos son algunos de los principales cambios, desde el punto de vista profesional, que ahora verá el Congreso de los Diputados. Junto a ellos los básicos que ya aparecen en cualquier ley de este Gobierno: integración, igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres ; conciliación de vidad familiar y laboral....
El texto de Derechos y Deberes incorpora, junto a derechos tradicionales otros como el respeto a la intimidad personal, la orientación sexual, la propia imagen y dignidad en el trabajo y un Código de Conducta, que será exigible y podrá motivar la aplicación del régimen disciplinario en caso de incumplirse. Un ejemplo: los policías estarán obligados al secreto profesional.
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