Zarzuela prepara hace ya semanas la seguridad de la visita de Don Juan Carlos

Desde hace días se terminan de perfilar sobre el terreno los detalles de este dispositivo, aunque desde bastante antes ya habían comenzado las reuniones para hacer frente a la eventualidad del regreso de Don Juan Carlos. «Un trabajo así requiere movilizar muchos recursos y eso no se hace de un día para otro», explican las fuentes consultadas. «Eso es así en este caso, pero también cada vez que existe la posibilidad de que los Reyes, o Doña Sofía, se desplacen a cualquier lugar. Primero se evalúan los riesgos, y a partir de ahí se toman las decisiones».

En este caso concreto la magnitud del dispositivo de seguridad está «directamente relacionada con el impacto mediático del regreso de Don Juan Carlos a España. Eso lo condiciona todo, porque es muy probable que haya una importante concentración de curiosos además de, por supuesto, medios de comunicación». También se tiene en cuenta la posibilidad de que haya protestas por la presencia en Sangenjo del Rey emérito, pero la gestión de esta variable queda fuera de la jurisdicción de los servicios de seguridad de Zarzuela y son responsabilidad directa de la Delegación del Gobierno en Galicia . «Es ella, por ley, la que decide si autoriza una manifestación o no, y de si se permite hacerla en un lugar u otro», precisan las fuentes.

En términos generales, y en esta ocasión también, se intenta que los dispositivos sean lo más discreto posible, «siempre, claro está, que la eficacia del mismo esté garantizada». «En el caso de Don Juan Carlos –explican los medios consultados– se va a intentar que pueda moverse con cierta normalidad, porque se trata de una visita privada. Por supuesto, se va a reforzar su cápsula de seguridad; es decir, el número de guardaespaldas que lo van a proteger en relación con los que tiene en Abu Dabi, pero que nadie piense en un despliegue como el que llevaría Joe Biden, pongamos por caso». Ese primer cinturón de seguridad, en el caso del padre de Felipe VI, lo forman guardias civiles.

Sangenjo es demarcación del Instituto Armado, y por tanto es la Benemérita la que lleva el peso del dispositivo. Como es lógico, para esta ocasión se va a reforzar la plantilla local con agentes llegados desde otros puntos, ya que de otra manera sería imposible cumplir todos los servicios. Hay que recordar que al margen de la seguridad de Don Juan Carlos hay que seguir manteniendo el resto de la actividad en un momento, además, en el que la población aumenta de forma notable. La Policía local también va a colaborar, sobre todo en la gestión del tráfico dentro de la población gallega.

En la preparación del dispositivo también tienen un rol fundamental los servicios de Información, tanto de la Policía como de la Guardia Civil, que desde hace tiempo monitorizan las redes para detectar movimientos hostiles contra la presencia de Don Juan Carlos. Si un grupo de individuos quiere organizar una protesta violenta no lo va a hacer de un día para otro, así que es clave conocer si alguien hace planes en ese sentido para anticiparse a la amenaza.

Este trabajo, hay que insistir de nuevo, no ha comenzado ahora, sino que se puso en marcha desde el momento en el que comenzó a tomar fuerza la hipótesis de que el regreso del Rey emérito a España era inminente. Es en función de estos informes de inteligencia cuando se toma la decisión de hacer un despliegue mayor o menor.

Sobre el despliegue en sí, abarca todos los ámbitos para neutralizar cualquier amenaza que se pueda presentar. En tierra será notable, con intervención de distintas especialidades –seguridad ciudadana, tráfico, explosivos, Grupo Rural de Seguridad, guías caninos...–, pero también habrá una vigilancia específica del mar y del espacio aéreo.

En cuanto al medio marítimo, es el Servicio Marítimo de la Guardia Civil el que asume ese trabajo, en el que tiene una gran experiencia tanto en aguas de Sangenjo como, por ejemplo, de Mallorca. Sus operativos están muy engrasados y no se esperan dificultades especiales. En cuanto al espacio aéreo, el mayor peligro vendría de la utilización de drones para perpetrar un ataque, por lo que habrá un dispositivo para conjurar la amenaza.