Zapatero rechaza la medida porque «no se cohesiona el país con amenazas de cárcel»

El secretario general del PSOE justifica las críticas de Patxi López a la manifestación del sábado contra el plan Ibarretxe e insiste en las reformas estatutarias

19/12/2003 a las 08:18h.

MÁLAGA. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, justificó el plante parlamentario de los grupos de la oposición que se negaron a votar la reforma del Código Penal con el argumento de que la manera en que se ha tramitado «rompe las mínimas reglas del juego parlamentario», ya que «se ha hecho por la puerta de atrás» -a través de enmiendas en el Senado-. Además, señaló que su contenido «es un despropósito» porque, según subrayó, «es entendiendo el hecho autonómico y la España plural como se cohesiona un país, y no reformando códigos penales con amenazas de cárcel ni recordando, como hace Fraga, el papel de las Fuerzas Armadas en un Estado democrático».En este punto, insistió en que el PSOE es partidario de las reformas de los Estatutos autonómicos que sean «respetuosas con el marco constitucional y tengan un amplio consenso», y en que, al mismo tiempo, su partido está «muy lejos de los intentos rupturistas como el que lleva adelante el lendakari Ibarretxe».

Ibarretxe y Maragall

A propósito del planteamiento secesionista del Gobierno vasco y de la manifestación de repulsa celebrada el sábado pasado en San Sebastián, dijo comprender el malestar del secretario general del PSE, Patxi López, quien ha declarado haberse sentido «desazonado» porque «se produjo una exaltación del nacionalismo español que no nos gustó absolutamente nada». Zapatero lo atribuyó a que «vivió, como muchos compañeros socialistas, algunas circunstancias menores que no fueron precisamente para provocar entusiasmo», y justificó su propia participación en que «tenía un compromiso con la fundación ¡Basta ya!, especialmente con Fernando Savater, y lo cumplí».En cuanto al pacto de gobierno suscrito en Cataluña por el PSC con ERC, destacó que es «histórico y muy positivo para Cataluña, para el conjunto de España y para el PSOE», y sostuvo que el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, «apoya este pacto y, por supuesto, mucho más que Pasqual Maragall sea presidente de la Generalitat».Zapatero también mostró su apoyo a la propuesta de reforma del Estatuto andaluz presentada por Manuel Chaves, de la que dijo que «se inscribe en la segunda modernización de Andalucía y en la necesidad de actualizar el Estado de las Autonomías».

«Lamentable» despedida de Aznar

El líder del PSOE comentó también la despedida de José María Aznar del Parlamento, que tachó de «lamentable» por su estilo «crispado», aunque aseguró que «vamos a respetarle como ex presidente y no vamos a hacer lo que hicieron con Felipe».Por otra parte, confirmó haber pedido a Chaves que permitiera el salto a la política nacional de su consejera de Economía, Magdalena Álvarez, que encabezará la lista al Congreso por Málaga. Zapatero quiere otorgarle, si gana las elecciones, responsabilidades en política fiscal y de financiación autonómica y local.