Zapatero se muestra conciliador con los medios tras la foto de su familia

«Tú eres padre. No hará falta que te diga más», respondía ayer de forma gráfica una persona muy cercana a José Luis Rodríguez Zapatero cuando este periodista le preguntó por el estado de ánimo del jefe del Ejecutivo y de su esposa tras la publicación de la ya famosa «foto de familia» con los Obama. En la delegación oficial que asiste a la reunión del G-20 en Pittsburgh hay irritación por el alud de comentarios despectivos en la Red hacia las chicas y por la inclusión de la foto manipulada en web de medios de comunicación «serios». Una sensación que se mezcla con la preocupación por seguir manteniendo «el mismo» grado de privacidad que Alba, de 16 años, y Laura, de 15, han mantenido desde que su padre accedió a la Secretaría General del PSOE en 2000.

Eso es lo que pareció traslucir el propio Zapatero cuando, en rueda de prensa final del G-20, a las 23.00 horas de España, intentó quitar hierro a la polémica al agradecer a los medios de comunicación que hayan guardado hasta ahora la privacidad de sus hijas. Entiende, en cierta medida, el interés mediático que haya podido suscitar esa fotografía y añadió: «Alguna vez, muy pocas veces, los medios no han respondido a ese deseo y espero que sea sólo una ocasión y todos podamos seguir con ese comportamiento (...) Entiendo que, en cinco años (que lleva en el Ejecutivo) alguna vez alguna cosa puede pasar».

Tiempo habrá de analizar si fue una equivocación o no acceder a los deseos de las chicas de conocer a Barack Obama. Lo prioritario para Zapatero y su esposa en estos momentos, admiten las fuentes consultadas, es alejar la polémica de unas niñas que el lunes tienen que volver al instituto. Ésa es la razón por la cual Moncloa optó ayer por no seguir alimentando la polémica con los medios. Horas antes que Zapatero, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, desde Madrid, terció para pedir «respeto» a Alba y Laura. De la Vega justificó que hayan viajado con sus padres a EE.UU. y advirtió que «no es una novedad», en clara alusión a que los hijos de Felipe González y José María Aznar también lo hicieron.

El problema es que en este viaje lo privado se confunde con lo público y ahí nace el conflicto. Tiene un primer episodio el martes, por la mañana, cuando el fotógrafo de Efe capta una instantánea de Alba y Laura en la tribuna de público del plenario de la ONU y la envía a la redacción central en Madrid. La fotografía no se distribuye finalmente . Pero lo definitivo fue, a la postre, que el matrimonio Zapatero se llevara a las chicas a la recepción que Barack y Michelle Obama ofrecieron a los mandatarios mundiales el pasado miércoles en el Metropolitan de Nueva York. Los seis posan y el fotógrafo de la Casa Blanca cuelga la instantánea en la web oficial de la Presidencia de los EE.UU. junto con decenas más de otros tantos mandatarios sin atender a la petición expresa de que esa fotografía fuera «privada», según precisaron las fuentes consultadas por ABC .

En el besamanos

La imagen fue tomada durante el besamanos de la recepción oficial o forma parte de un posado especial deseo de la familia española a posteriori. La fotografía fue colgada junto con otras decenas más en la web oficial de la Presidencia de EE.UU. Al darse cuenta la delegación oficial española, «una hora y media después de ser colgada la foto», la Casa Blanca la retiró sin poder impedir que en ese intervalo el público se «bajara» la imagen. Alba y Laura han viajado a EE.EUU. en el sobreentendido de que el «pacto» no escrito al que anoche hizo referencia su padre, para respetar la privacidad de las menores, sigue en vigor. En todo caso, lo sucedido exige reformularlo.