Zapatero ve «coherente» irse de Kosovo y cree que se ha cumplido «con creces» la misión española en la zona

Zapatero salía de esta manera al paso de las críticas que se han sucedido desde que se conociera la noticia. Desde el Partido Popular, aunque se respalda la decisión, discrepan sobre el modo en el que se ha dado a conocer. La vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, señalaba que esta actuación provoca el "descrédito" de España en los organismos internacionales, mientras que la secretaria general de los 'populares', María Dolores de Cospedal, ha declarado que la toma de esta decisión de manera unilateral "desprecia absolutamente las instituciones internacionales".

Zapatero ha respondido a estas palabras desde Bruselas, bromeando al decir que "es que critican hasta cuando están de acuerdo; no voy a hacer polémica en algo en lo que estamos de acuerdo, ya tenemos bastantes terrenos de desacuerdo", ha sentenciado.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también ha querido frenar las declaraciones que apuntan que España no informó a la OTAN sobre su decisión, al asegurar que "hace muchos meses que se puso de manifiesto cuál era nuestra posición de retirada paulatina de las tropas. Esto es así, lo conocían nuestros aliados y lo conocía la OTAN".

La 'número dos' del ejecutivo ha subrayado que la decisión se ha adoptado "después de trasladarla de forma razonada y razonable a nuestros socios y a los organismos de la OTAN". Desde la sede de las instituciones europeas Zapatero ha restado importancia a estas críticas y ha estimado que los aspectos formales se han respetado "escrupulosa y rigurosamente", ya que se informó previamente al secretario general de la Alianza Atlántica y a los "principales aliados".

Según ha apuntado el presidente del Gobierno, ningún aliado le ha trasladado ninguna queja en el transcurso de la cumbre, ya que todos conocían la posición de España ante Kosovo. Pero lo cierto es que desde Europa algunos líderes se han pronunciado sobre el asunto. Así, el ministro de Asuntos Exteriores de República Checa, Karel Schwarzenberg, que ostenta la presidencia de turno de la UE, ha calificado de "deplorable" la decisión de España, mientras que el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, ha señalado que la decisión "ha sorprendido un poco" a los países aliados europeos y que les "hubiera gustado" que les consultaran, aunque ha admitido que el Gobierno español tiene "el derecho de hacer lo que quiera".

Las reacciones tampoco han tardado en llegar desde el otro lado del atlántico. Estados Unidos se ha mostrado "profundamente decepcionado" por la decisión de España y ha señalado que se enteró de la noticia inmediatamente antes de ser anunciada. "Estamos profundamente decepcionados por la decisión que ha tomado España" y "estamos sorprendidos", ha afirmado el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, en su rueda de prensa diaria.

Rodríguez Zapatero ha defendido esa postura y ha señalado que España puede decidir la retirada de forma autónoma, del mismo modo de decide en solitario participar en las misiones internacionales y ha insistido en que, tras la declaración unilateral de independencia de Kosovo, el trabajo en ese escenario "perdía buena parte de su sentido". "Hemos hecho lo que era lógico, lo que debíamos hacer y en un momento bastante razonable: las cosas están bien, tranquilas, no hemos reconocido a Kosovo, y la retirada se va a hacer con la máxima coordinación con nuestros aliados y con la OTAN", ha recalcado el presidente del Gobierno.

El repliegue de los efectivos que forman parte de la misión de la OTAN (KFOR) se hara se forma escalonada a lo largo de cuatro o cinco meses, para facilitar la reordenación operativa de la misión. Zapatero ha querido elogiar la "entrega y la eficacia" de los soldados que han trabajado en la región durante los diez últimos años y, especialmente, a aquellos que perdieron su vida en el territorio.