Villarejo pide como testigo a Florentino Pérez y dos empresarios que manejaron sus audios

En un escrito al que tuvo acceso ABC, la defensa del comisario ha solicitado al juez instructor, Manuel García Castellón, que cite a declarar como testigos en esa línea separada al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez; al de Zed, Javier Pérez Dolset y al responsable de la web Moncloa.com, Alejandro Suárez . El denominador común es que los tres, en un momento u otro, han tenido acceso a audios supuestamente grabados por Villarejo o han sabido de su existencia. Su abogado, Antonio García Cabrera, quiere que expliquen al juez cómo y por qué, habida cuenta de que la dispersión de las cintas se imputa en esa pieza separada exclusivamente a su cliente.

En el caso de Florentino Pérez, insta su comparecencia porque en la línea que investiga los trabajos del comisario para Iberdrola, mencionó que en su día, «le ofrecieron comprar un material generado por Villarejo» que le afectaba, pero desconocía si las cintas que le estaban vendiendo eran las mismas que se difundieron en la prensa y en las que el exjefe de seguridad de la eléctrica y el polémico policía se despachaban sobre él. Lo que le había llegado es que el origen era el portal Moncloa.com, el mismo que acabaría después divulgando las cintas.

De ahí que Villarejo, que tiene una guerra abierta contra esa web desde que comenzó a difundir audios y asegura que es una tapadera del Centro Nacional de Inteligencia, solicite la testifical del responsable del portal, Antonio Suárez, «a fin de determinar la procedencia de tales documentos sonoros y si tal revelación de la información guarda alguna relación con la actividad» del comisario, dice el escrito.

En la misma línea, insta que se cite como testigo a Javier Pérez Dolset, que también refirió manejar audios en otra pieza separada de la causa en la que figura como perjudicado. Refirió ante el juez que «disponía de tres audios relativos a la contratación de los servicios del Grupo Cenyt», como detalla el escrito, porque «le fueron entregados» por el responsable de Moncloa.com , quien a su vez, le dijo que no sabía cuál era la fuente original porque le habían llegado «mediante una cuenta encriptada».

Esta pieza separada, que es la número 28 de las 30 que tiene la causa, se originó tras una denuncia del detective de Método 3 Francisco Marco, quien puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción que al menos un individuo estaba ofreciendo materiales de Villarejo a cambio de precio. Tirando del hilo, los investigadores acabaron estrechando el cerco en torno a dos presos que habían compartido estancia en Estremera con el comisario: Alfonso Pazos y Javier Ruiz Cubero . La mujer de Villarejo también está imputada por su presunta participación en esta trama.

En octubre de 2020 se produjo una entrada y registro en la celda de Villarejo y en su domicilio. Ahí se intervinieron las agendas personales que ahora, apuntalan indicios en el resto de la causa . La tesis de los investigadores es que el comisario, utilizando a esos dos presos de confianza que tenían permisos y salidas del centro penitenciario, intentaba hacer dinero vendiendo información sensible que manejaba de su etapa como policía. Dos ejemplos: Material sobre el procés a personas de la órbita independentista y de la trama Gürtel a sus afectados.

Pero en la pieza se investiga igualmente si él fue el origen de los audios cuya publicación ha impactado en el procedimiento y en concreto, las cintas sobre los contratos para Iberdrola y el BBVA. También la grabación en un restaurante de Madrid en la que aparecía comiendo con Villarejo y otros mandos policiales el exmagistrado Baltasar Garzón y la ahora fiscal General del Estado Dolores Delgado, quien además, vertió polémicos comentarios sobre compañeros de carrera.

De ahí la solicitud de esas testificales, así como la petición de que sea llamado Francisco Marco a esta pieza para poderle interrogar, y se convoque a Cubero, cuyo paso por el juzgado no está previsto para ese 25 de marzo, de acuerdo a las fuentes consultadas por ABC. De esta persona, el escrito insinúa contactos con el CNI y pide además que se cite a dos interlocutores que tuvo mientras, sin saberlo, estaba ya siendo investigado en la Audiencia Nacional. Para el comisario tanto la denuncia que motivó la pieza como todo lo que vino a continuación no es más que una maniobra para intervenirle las agendas, a las que sólo puede tener acceso si las consulta en la sede de la Audiencia Nacional.