Villarejo ofreció al marido de Ana Rosa desacreditar a un exjuez

Tras una maratoniana jornada de declaraciones en la Audiencia Nacional, Juan Muñoz quedó en libertad sin medidas cautelares mientras que a su hermano y a los dos letrados también arrestados el magistrado les impuso comparecencias mensuales en el juzgado.

Según las fuentes consultadas por ABC, al menos una de las grabaciones fuera etiquetada con el lema «AR-JMRIC», precisamente las iniciales de Ana Rosa Quintana, de su esposo Juan Muñoz y del abogado de éste, Ricardo Álvarez Ossorio, que también fue detenido, al igual que el hermano del empresario y del letrado de éste.

Precisamente el último arrestado fue el abogado del hermano de Juan Muñoz. Fue en dependencias policiales, en las que se presentó ayer para intereserarse por su cliente. Las fuentes consultadas precisaron que la razón de su detención fue que junto al resto de los capturados había participado en una de las reuniones grabadas por el expolicía.

Como ya informó ABC el origen de todo este asunto está en una deuda que otro empresario mantenía con Juan Muñoz y con su hermano. Al objeto de intentar cobrar ese dinero el marido de Ana Rosa entró en contacto con Villarejo. En la reunión antes citada, a la que además de su hermano asistieron los letrados de ambos, e l empresario pidió al excomisario que hiciera un informe patrimonial de la persona que tenía una deuda con ellos.

La respuesta de Villarejo fue que era mejor hacer un informe del letrado del deudor, el exmagistrado de Marbella Javier de Urquía , al objeto de desprestigiarlo. Los abogados de los hermanos Muñoz lo desaconsejaron por completo, pero se desconoce si el expolicía encarcelado lo llegó a confeccionar o no.

Bien es cierto que hay otras cuatro grabaciones que Villarejo hizo al marido de Ana Rosa cuyo contenido es una incógnita por el momento y que parecen ir en el mismo sentido de utilizar los servicios del primero para tratar de cobrar el dinero que se le debía.

Ayer pasaron a disposición judicial los cuatro detenidos y una vez más el excomisario y su socio, Rafael Redondo, encarcelado desde hace ocho meses como él, fueron llamados antes el juez. Estos dos últimos individuos se negaron a prestar declaración y regresaron a prisión.

El mismo día en que se producían estas detenciones, Villarejo volvía a pedir al juez su puesta en libertad argumentado que, con el archivo en tres de las cinco piezas del caso, se han «debilitado» los indicios contra él. Hasta ahora ni el juez ni la Sala de lo Penal han accedido a sus peticiones.

Por otra parte, otro de los implicados en la causa. el comisario principal Enrique García Castaño, ha pedido su jubilación a la Dirección General de la Policía , según fuentes consultadas por ABC. García Castaño se encuentra en libertad con cargos.