Curri Valenzuela - Chispas

Victoria de Sánchez, elecciones seguras

16/03/2017
Actualizado a las 08:17h.

El Gobierno se empeña en manifestar su neutralidad en el proceso de selección de un líder para el PSOE, pero entre los ministros se da por hecho que a la estrategia de Mariano Rajoy de alargar todo lo posible esta legislatura le conviene ... una victoria de Susana Díaz . Si gana Pedro Sánchez se dan por seguras nuevas elecciones generales antes de fin de año.

El escenario de la vuelta a la dirección del partido de su anterior líder es comentado así por un dirigente del PP: «Rajoy le llamará para mantener una entrevista de manera casi inmediata y en cuanto vuelva a escuchar lo de «no es no» nos llamará a Génova para que pongamos en marcha la maquinaria electoral». Sánchez está haciendo su campaña sobre la base de un rechazo total a permitir que el presidente continúe en su puesto y en esas circunstancias se da por hecho que si gana dejará ya muy claro dentro de dos meses que su grupo no va a permitir la aprobación de los Presupuestos de este año y del que viene. No hay que ser ningún experto para comprender que en ese caso serían inevitables unas nuevas elecciones generales el próximo otoño.

La victoria de Susana Díaz, opinan en la dirección popular, crearía el efecto contrario, puesto que a ella le va a interesar tomarse un tiempo para revitalizar un PSOE que va a quedar muy debilitado por la lucha interna de estos meses. A la presidenta andaluza le conviene también esperar a que su nuevo liderazgo vaya minando el terreno que Podemos ha ido arrebatando al socialismo. «Susana tiene en común con Mariano –afirma un ministro- el que ambos desean que esta legislatura se alargue todo lo posible».

Además, entre Díaz y Rajoy hay opiniones muy similares en los grandes temas de Estado, especialmente en el del mantenimiento a toda costa de la unidad de España frente al secesionismo catalán. Y también cuenta la relación personal entre líderes para dejar en evidencia que en Moncloa prefieren a la candidata. Será difícil que Pedro Sánchez deje de hablar del actual presidente del Gobierno en tono agresivo e imposible que Rajoy pueda volver a entenderse con un político que, se queja, le ha engañado una y otra vez. Poco se sabe de cuánto hablan el líder del PP y la que puede convertirse pronto en líder de la oposición, pero sí se conoce que hablan con cierta frecuencia, ninguno de los dos filtra el contenido de sus conversaciones y ambos se tratan con respeto.