Los veinte de Mogadiscio

La rivalidad entre el grupo yihadista Al Shabab -filial de Al Qaida - y las facciones afines de Daesh añade más complejidad al polvorín que se disputan seis clanes principales.

Para formar a los soldados somalíes y asesorar a sus instituciones, en estos momentos se encuentran 20 militares españoles destinados en Mogadiscio, a los que hay que sumar otros dos en labores de apoyo desde Bruselas y Madrid. « En los últimos meses , España ha incrementado su participación pasando de los 15 a los 22 efectivos. El refuerzo ha ido dirigido en el ámbito del asesoramiento al sector de seguridad», explican a ABC fuentes del Estado Mayor de la Defensa (Emad).

Esta es la participación española en EUTM Somalia, formada por un total de 166 militares de siete países de la UE (Italia, España, Finlandia, Suecia, Reino Unido, Rumanía y Portugal) y Serbia (al cargo del hospital Role I de asistencia sanitaria primaria).

España es el segundo país contribuyente europeo sólo por detrás de Italia y con puestos clave como el coronel jefe del Estado Mayor de la misión, un teniente coronel jefe de la sección de asesoramiento de políticas de Defensa para el Ministerio somalí y sus Fuerzas Armadas, o un teniente coronel jefe del equipo de adiestramiento así como un comandante asesor de Inteligencia.

Entre «los veinte de Mogadiscio» también se encuentra el capitán legionario Francisco Lisbona, quien atiende a ABC en conversación telefónica. Como jefe de instrucción de la 4ª Compañía de Infantería Ligera del Ejército somalí es responsable de la formación de 124 militares somalíes durante los próximos cuatro meses en el Centro de Adiestramiento General Dhagabadan, situado a unos 15 minutos de la base del aeropuerto.

«Todos los días comenzamos con la instrucción físico-militar: carrera de endurecimiento y tablas de combate, entre otros ejercicios. A continuación, se inicia la sesión de instrucción según el programa de adiestramiento establecido para la compañía, que siempre es progresivo. En todas estas actividades, es importante destacar que, por primera vez, son los propios instructores somalíes -que previamente han sido formados por nosotros- los que asumen el liderazgo de la formación militar de la 4ª compañía, aunque siempre bajo nuestra supervisión y asesoramiento para garantizar que se cumplen todos los estándares europeos de adiestramiento », explica el capitán Lisbona.

Por otro lado, y además de inculcarles valores morales y militares, también se imparten otras materias como el respeto y protección de los derechos humanos, la defensa de las personas más vulnerables en todos los conflictos: las mujeres y los niños, o las normas internacionales que deben respetar en todas las operaciones.

Para concluir la jornada, «la compañía forma para dar novedades y cantar el himno nacional, que es una actividad fundamental para incrementar su cohesión y fortalecer su espíritu de unidad». Hay que hacer país en Somalia.

La formación de la compañía es integral, y abarca todas las áreas necesarias para conseguir una unidad militar eficaz y operativa: ejercicios de fuego real, topografía, operaciones ofensivas y defensivas, combate en zonas urbanas o control de zona, entre otras.

La misión somalí es similar, salvando distancias de número de efectivos españoles y proximidad, a la que las tropas españolas desempeñan en Malí , también con el paraguas de la UE. De hecho, las misiones militares europeas se han ido especializando en este tipo de misiones de adiestramiento en África. Hay otra gran misión de este tipo en la República Centroafricana. La actual misión de la UE en Somalia cumple su sexto mandato, iniciado en diciembre de 2018 y concluyendo en diciembre de 2020.

Para construir unas Fuerzas Armadas representativas, los futuros nuevos soldados somalíes son seleccionados en función de la representación territorial: «Con ello se garantiza que miembros de diferentes clanes formen parte de todas las unidades. Este es un factor esencial para asegurar que el Ejército somalí sea verdaderamente nacional e inclusivo». Aquellos que no cumplan con las expectativas o se ausenten serán expulsados. «El objetivo es tener la mejor compañía posible, y el primer requisito para conseguirlo es tener a buenos soldados entre sus filas», subraya el capitán Lisbona.