Vázquez transmite a Bono la preocupación de Roma por la iniciativa contra el Papa

La iniciativa forma parte de una campaña de la izquierda en toda Europa contra Benedicto XVI , según apuntaron las mismas fuentes. Se inició en el Parlamento belga el pasado 2 de abril, con una resolución que ha inspirado la PNL de IU-ICV, según se reconoce en el preámbulo, y que ha supuesto un rechazo institucional en sede parlamentaria a la doctrina defendida por el Papa.

Tras publicar ayer ABC que monseñor Rouco Varela habló con Bono para expresarle una queja formal por la iniciativa, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, aseguró en «cope.es» que es «sorprendente que el Parlamento quiera juzgar al Papa». Estas declaraciones provocaron una reacción en cadena de los grupos minoritarios izquierdistas del Congreso, que aprovecharon de nuevo para atacar a la Iglesia católica, una de sus obsesiones preferidas. Joan Herrera lamentó la «reacción furibunda» de la Iglesia y Francisco Jorquera (BNG) pidió a la Conferencia Episcopal que sea «más respetuosa» con el Parlamento. En la misma línea, Rosa Díez (UPyD) justificó que el Parlamento tiene «el mismo derecho» que el Papa a expresar sus opiniones.

En plena crisis económica, con más de cuatro millones de parados, los diputados Gaspar Llamazares y Joan Herrera, de IU-ICV, han presentado una Proposición no de Ley para condenar las declaraciones del Papa sobre las propiedades del preservativo, en la que califican de «irracionales» las palabras de Benedicto XVI. Este asunto causó la división del PP en la reunión de la Mesa del martes pasado, ya que Jorge Fernández Díaz pidió primero que se reformulara, y luego se opuso frontalmente a ella. Ignacio Gil Lázaro se unió a él y apuntó el conflicto diplomático que se podía ocasionar. Ana Pastor y Celia Villalobos advirtieron que, según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la Mesa no puede entrar a valorar los contenidos de las propuestas, sino sólo los requisitos de forma. Al final, la Mesa dio vía libre a la calificación de una iniciativa que se presentó por partida doble, para debatirse en Pleno o en la Comisión de Cooperación.

Ayer, uno de los firmantes de la iniciativa, Gaspar Llamazares, presentó un escrito de corrección de errores en el que pedía que la PNL se debatiera en la Comisión de Sanidad del Congreso, donde se da la circunstancia de que el presidente es él. Bono le comunicó que no aceptaba el cambio, y que si quería modificar algún aspecto ya aprobado, volviera a presentar de nuevo la iniciativa.

En La Moncloa, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó el respeto del Ejecutivo a la iniciativa contra Benedicto XVI, y recordó que las relaciones de España con el Vaticano se basan en el respeto y la autonomía. Dicho esto, defendió el uso del preservativo porque «la prevención es hoy por hoy la única forma eficaz» de luchar contra el virus del sida.

CiU, en contra

En el Congreso, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, hizo público un comunicado en el que afirma que su formación rechazará la PNL contra Benedicto XVI. «Sería inaceptable que el poder legislativo de un Estado democrático condenara la libertad de expresión de alguien», subraya. También el PSOE se inclina por no apoyar la proposición, aunque decidirá su postura cuando se incluya en el orden del día, según informa Ep.

El PP ya confirmó que rechazará la iniciativa, mientras que el PNV se reserva su posición hasta el final.