Valls sacude la campaña en Barcelona: todos contra él
Colau y la izquierda barcelonesa le acusan de ser el candidato de las élites
La batalla ha arrancado y Manuel Valls lo tiene claro. «Yo no tengo enemigos. Yo voy contra el paro, la pobreza, el racismo, la inseguridad…», ironizaba ayer el ya alcaldable oficializado de cara a las próximas elecciones municipales en Barcelona . El ex primer ministro francés, reapareció ayer, un día después de confirmar que se lanza a la carrera por la alcaldía, para reiterar que quiere ser el «candidato de la moderación » y para responder a las críticas que le han empezado a caer de prácticamente todos los colores políticos.
El «terremoto» Valls, como él mismo lo mencionó, llevó anteayer al presidente de la Generalitat, Quim Torra , a « desearle un fracaso importante », aún antes de que se oficializara el proyecto. Ayer la primera en arremeter contra el nuevo camino de Valls fue la propia alcaldesa Ada Colau , que aseguró no sentirse sorprendida por la candidatura, ya que intuía que las «elites económicas» contra las que dice haber luchado desde que ella llegó al Ayuntamiento querrían una alternativa a sus políticas.
«Hemos llegado aquí para combatir el fraude fiscal y acabar con políticas corruptas. Las élites económicas no podían quedarse de brazos cruzados», apuntó la alcaldesa, que lanzó suspicaces preguntas al alcaldable sobre vivienda o fiscalidad con las que pretendía dejar en evidencia si será el alcalde de todos como él defiende.
Las formaciones independentistas no rebajaron el nivel de reproches. Por parte del PDECat, su portavoz en el Congreso, Carles Campuzano, tildó a Valls de «un paracaidista, un político fracasado en Francia » y su candidata municipal, Neus Munté, añadió que su propuesta es «una apuesta perdedora» y exigió que «Barcelona no se puede convertir en una lucha de egos entre Colau y Valls». Los ataques de ERC se centraron en cuestionar su experiencia sobre la ciudad. «No parte de una ideología clara ni tiene proyecto para la ciudad ni conoce la ciudad», comentó su concejal Jordi Coronas.
Desde el PSC, el líder actual -y teórico candidato si no hay sorpresa de última hora-, Jaume Collboni, tampoco se quedó corto y consideró «una operación de marketing y un engaño » la candidatura de Valls «porque esconde los apoyos políticos que tiene, que son Albert Rivera, Cs y la FAES». «Que nos quieran hacer pasar esta operación como una plataforma transversal apelando al voto progresista cae por su propio peso», sentenció.
«Debate sin insultos»
Sabiendo que se ha convertido en el foco de las miradas municipales, Valls aprovechó su comparecencia ante la prensa local, a la que convocó después de haber quedado desbordada su convocatoria de anteayer, para instar a sus adversarios a no caer en el nivel de las objeciones personales, « con respeto y sin insultos », y a confrontar con el modelo de ciudad por en medio. «Es muy extraño que la gente progresista y que dice que quiere acoger a todos no se felicite de que alguien quiera vivir aquí y ser candidato de Barcelona», lamentó.
Igualmente, mencionó la baja pensión de su madre o su hermana para dejar claro que más que un candidato elitista quiere ser el «candidato de todos». Con todo, aprovechó, su comparecencia para lanzar un mensaje a la actual alcaldesa. «Respeto a la señora Colau. Vivir lo que vivió con los atentados no es fácil. Gestionar la ciudad, sobre todo cuando no estás preparado, no es fácil. Resolver problemas, cuando dijiste que lo harías, no es fácil. Pero al alcalde de Barcelona se le debe respetar . Yo pido que se me respete y que se respete a los barceloneses», le espetó.
Plataforma bautizada
Además de su respuesta a las críticas, Valls adelantó que concurrirá a las municipales bajo la plataforma « Barcelona, capital europea » y que este mes de noviembre detallará más ejes de su campaña y parte del equipo que le acompañarán en su aventura barcelonesa. «Tenemos tiempo por delante», comentó Valls a las preguntas sobre su proyecto para la capital catalana y, sobre todo, sobre las formaciones que puedan sumarse a su plataforma. Más allá del apoyo confirmado de Ciudadanos , el todavía diputado francés evitó señalar si ha hablado de ello con PSC o PP y resaltó que «antes que todo quiero hablar con ciudadanos, entidades... con la gente que quiere un cambio en la ciudad».
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