UPyD pide a las Cámaras que suprima la pensión extra de los diputados
«No es razonable que quienes votaremos contra prejubilaciones abusivas tengamos garantizada una blindada», aduce Rosa Díez en su proposición
«Que los diputados y senadores sean iguales que el resto de los trabajadores españoles en lo relativo a sus prestaciones de Seguridad Social y desempleo» y que no obtengan «regalos» o tratos de favor de acuerdo al cargo que ostentan. Este deseo, que los ... ciudadanos de a pie hemos escuchado o formulado más de una vez, ha sido presentado hoy de manera formal por la única diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, ante las Mesas de las dos Cámaras. Díez ha remidido una carta en la que se solicita la supresión de la pensión complementaria de la que disfrutan los parlamentarios con un mínimo de siete años. «No es razonable que quienes votaremos contra prejubilaciones abusivas tengamos garantizada, en cambio, una prejubilación blindada», expresa con coherencia la diputada.
La portavoz nacional de UPyD expresa, el mismo día que hemos conocido el recorte planificado por el Gobierno para adelgazar la estructura de la Administración General del Estado , que en este momento de crisis económica y de «creciente descrédito de la actividad política», es urgente «tomar medidas decididas e inequívocas que restablezcan el principio de igualdad», como suprimir ese complemento para acceder a la pensión máxima, que otorga a los diputados «derechos inalcanzables al común a los trabajadores».
En su carta, a la que ha tenido acceso ABC , la diputada de UPyD argumenta que, mientras un parlamentario español puede ver complementada su pensión de jubilación o incapacidad, con cargo a las Cortes Generales, hasta una cuantía equivalente la pensión máxima o cercana a ella sólo con haber sido parlamentario durante más de 7 años, un trabajador corriente, sin complementos, necesita 35 años de trabajo y haber cotizado por una base muy alta durante los últimos 15 años de su vida laboral para percibir la pensión máxima de jubilación.
El parlamentario disfruta de privilegios jubilándose a los 60 y a los 55
A un dato tan ilustrativo añade Díez que un parlamentario español «puede jubilarse a partir de los 60 años, si reúne los requisitos para la jubilación anticipada y cotizó 40 años, con la garantía de cobrar una cuantía equivalente a la pensión máxima, gracias al complemento que le pagan las Cortes». En contraposición, los trabajadores sufren reducciones por cada año que adelanten su salida de la población activa. «Esta disposición resulta además claramente incongruente con la posibilidad de retrasar en el futuro, para los demás trabajadores, la edad de jubilación efectiva y legal», apostilla la diputada, quien va más allá al señalar que la edad de prejubilación de 55 años es plausible para los parlamentarios con derecho a cobrar un 60% de la asignación constitucional (en la actualidad 3.125, 52 euros ) y manteniendo el alta en la Seguridad Social hasta la edad de jubilación.
En contraste, «el común de los trabajadores que pierde su empleo a partir de los 52 años sólo tiene derecho a percibir el desempleo para mayores de 52 años si han cotizado al menos durante 15 años por una cuantía equivalente al 80% del indicador público de rentas de efectos múltiples (para este año, 532,51 euros ), y cotizará por ellos hasta que reúna los requisitos para jubilarse por la base mínima de cotización, no por la máxima. Y ultima: «Es evidente que este privilegio para los diputados se opone al principio de premiar el esfuerzo, y de garantizar un sistema de Seguridad Social justo y equitativo para todos».
En congruencia insta la reforma del Reglamento de pensiones parlamentarias y otras presetaciones a favor de los partlamentarios con el solemne objetivo, aduce Díez, de «mejorar la confianza de la ciudadanía en sus representantes políticos en el Parlamento de la Nación».
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