Tres muertos al estrellarse un avión de carga en las cercanías de Bilbao

El monte Santa Marina la Vieja, junto a cuya cima se produjo elimpacto, está situado en la comarca del Duranguesado, la misma dondese encuentra el monte Oiz, en el que tuvo lugar el 19 de febrero de1985 un accidente de un avión comercial en el que resultaron muertas148 personas. Ambos puntos se encuentran distantes en línea rectaunos diez kilómetros.

El suceso se registró hacia las 7:30 horas de la mañana, minutosdespués de que desde la cabina se solicitara a la torre de controldel aeropuerto de Bilbao permiso para iniciar las maniobras deaproximación, momento en el que se perdió el contacto con laaeronave, un Embraer 120 de la compañía Ibertrans, dedicada alreparto de paquetería y que cubría el trayecto Madrid-Bilbao.

Según relataron fuentes del Departamento de Interior, el avión perdió el contacto con la torre cuando se encontraba a 5.000 pies dealtura (1.500 metros) y "en medio de una densa niebla".

Tras perder la comunicación con la cabina se activó el protocolode emergencias y un técnico del Gobierno Vasco coordinó las laboresde búsqueda en las que participaron la Brigada Móvil de laErtzaintza, un helicóptero y agentes de comisarías de la policíavasca, bomberos, ambulancias y el Servicio de Montes de laDiputación de Vizcaya.

La información facilitada por testigos que habían oído unaexplosión y visto un fuerte resplandor sirvió para acotar la zonadel siniestro en el monte Santa María la Vieja, situado en el barrioGazaga de Zaldibar.

Las labores de localización del aparato y rescate de los cadáveres se vieron dificultadas por la densa niebla y la orografía al tratarse de una zona montañosa, con densa vegetación y sin viviendas en las proximidades.

Efectivos de la Ertzaintza localizaron a unos cien metros de lacumbre del monte Santa Marina la Vieja los cuerpos sin vida de lostres ocupantes y los restos del avión, que se encontraban esparcidospor la zona, poblada de pinos bajos. Pasadas las 13:30 horas, el juez de guardia procedió al levantamiento de los cadáveres.

Un testigo del accidente, Carmelo Zabala, relató a Efe que sedirigía desde su vivienda de Mallabia a Zaldibar a trabajar y,cuando circulaba por el Alto de Areitio, vio "como un resplandor,como algo de fuego", según explicó, en el citado monte, lo que lesorprendió.

Después se dirigió al caserío en el que trabaja, se cambió deropa para dirigirse al monte a dar de comer a los animales y, en esemomento, oyó por la radio la noticia de la desaparición de un aviónen la zona del Duranguesado.

"Se me ocurrió llamar a la central de emergencias y, posteriormente, vi dotaciones policiales y de bomberos pasar por delante del caserío. Me ofrecí a acompañarles porque no iban a encontrar el camino", explicó.

En un vehículo todoterreno de la Ertzaintza llegó hasta el lugar del siniestro donde estaban los restos del avión y de sus tripulantes "destrozados y esparcidos", precisó.

Zabala resaltó que, en el momento del accidente, se apreciaba unadensa niebla en la zona, que se mantenía horas después del suceso. El alcalde de Zaldibar, Igor Barrenetxea-Arando (PNV), se desplazó a primera hora de esta mañana al lugar del accidente para conocer de cerca todos los detalles sobre el mismo y ha permanecido toda la mañana en la zona.