Traviesas de madera y trenes a 50 kilómetros por hora en la red ferroviaria extremeña

Sin ir más lejos, el año pasado se produjeron sucesos como un descarrilamiento de vagón en la línea Zafra-Huelva o el incendio de un convoy cerca de Torrijos. Todo ello por no hablar de los problemas que están teniendo los trenes con los que Renfe opera en algunas de las líneas extremeñas.

Y es que, si bien el AVE a Madrid se ha llevado unos 1.000 millones en los últimos once años, el mantenimiento y la inversión de la red convencional ha sido prácticamente nulo. Así lo indicaba la Junta en el documento que acompañaba al Pacto Social y Político por el Ferrocarril en Extremadura, un acuerdo alcanzado entre empresas y sindicatos que denunciaba ya en 2016 la «situación crítica» en la que se encontraba el transporte ferroviario en la región.

Este desequilibrio quedó reflejado en los Presupuestos de 2018. La inversión prevista en ferrocarriles de la región ascendió a 270,70 millones de euros, un 42,10% más respecto al año anterior. Sin embargo, prácticamente toda esa dotación se destinó al AVE: 262,8 millones de euros.

Para revertir esta situación, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado en varias ocasiones que reforzará las inversiones del Estado en la región. En marzo dio un primer paso recuperando el Talgo que une la región con Madrid. Un tren más moderno que, sin embargo, no ha reducido los tiempos de esta línea. El Cáceres-Madrid todavía ronda las 3 horas y media de duración.

Ábalos también anunció, en octubre, una inversión adicional en el tren extremeño valorada en 125 millones de euros. Además, garantizó la incorporación de nueve trenes s-599 en sustitución de otros tantos s-598, una remodelación que todavía está pendiente, ya que hasta diciembre se habían incorporado cinco s-599. Por su parte, el s-598, que tiene una edad media de 15 años, protagoniza el 72% de las incidencias motivadas por problemas de material. Así lo ha reconocido Renfe, que tiene previsto invertir a partir de este mes unos 3.000 millones de euros en renovar los trenes de Cercanías y Media Distancia.

Pero las mejoras nunca terminan de llegar. Una situación enquistada que está provocando el aislamiento de 725 kilómetros de red ferroviaria.