Tercer preso fugado en dos meses, ahora en Zaragoza y a la carrera

Instituciones Penitenciarias y la Guardia Civil indicaron ayer que se ha abierto una investigación para determinar cómo se pudo producir una fuga aparentemente tan simple y que apunta a un sonado fallo de seguridad. Según la versión oficial, el peligroso recluso se quitó los grilletes, abrió la puerta de la ambulancia, saltó de ella y salió corriendo . Y todo ello sin toparse con agentes de seguridad, porque su huida -también según la versión facilitada- se produjo «en el preciso instante en el que se retiró la escolta de Guardia Civil» que acompañó a la ambulancia en el recorrido entre el hospital y la prisión.

Para cuando se dieron cuenta de que la ambulancia estaba vacía, al peligroso y veterano preso ya le había dado tiempo de alejarse y ocultarse lo suficiente para no ser localizado. La fuga se produjo en plena noche, en torno a las 00.30 horas de ayer miércoles. A última hora de la tarde de ayer se le seguía buscando por tierra y desde el aire . Se ha desplegado un intenso dispositivo que incluye patrullas en moto de la Guardia Civil, agentes en todoterreno y a pie -apoyados con perros de rastreo-, y un helicóptero. La búsqueda se centró ayer en los alrededores de la prisión, una amplia zona de campos, montes y explotaciones ganaderas que circunda al centro penitenciario de Zuera. También se le ha estado buscando en municipios de esta zona de la provincia de Zaragoza, incluida en la capital.

Actualmente, Benito Ortiz estaba cumpliendo en Zuera una condena de 182 días de cárcel por quebrantamiento de condena, pero tiene ante sí otra de mucha mayor envergadura: 25 años y ocho meses de prisión por secuestro e intento de asesinato , delitos ambos que cometió junto a su hermano Pedro Ortiz Perea a finales de mayo de 2016. Entre los dos secuestraron a una mujer en Zaragoza para arrebatarle el coche. Marcharon con ella hasta Huesca y allí, en un polígono industrial, la abandonaron maniatada. Luego asaltaron sin éxito una armería de la capital oscense, un robo frustrado en el que quedó malherido el dueño del establecimiento tras ser tiroteado por Ortiz, el ahora fugado.

Es el tercer preso que se escapa en España desde mediados de junio. El primero fue Guillermo Fernández Bueno, condenado por violar a dos mujeres y matar a una de ellas, que huyó de la cárcel de El Dueso (Cantabria) aprovechando un permiso y acabó arrestado un par de semanas después en Senegal. El otro preso que huyó este verano fue Santiago Izquierdo Trancho: se fugó el 30 de julio de la cárcel de Mansilla de las Mulas (León), aprovechando también un permiso . Fue detenido el 10 de agosto, en la capital leonesa.