Teppo Tauriainen, embajador de Suecia: «Hay voluntad para construir un AVE pero aún hay dudas»

¿Cuáles son los puntos fuertes de la relación entre España y Suecia?

Las relaciones son excelentes. No hay conflictos y tenemos muchos contactos a nivel político, empresarial y de ciudadanos con todos los suecos que vienen a España: antes de la pandemia había dos millones de visitas al año. Todo ello en un país de unos 10 millones de habitantes. Además, unos 100.000 suecos viven parte del año en España.

¿Qué se puede mejorar?

Hay potencial para hacer mucho más. Esperamos que la visita de Estado de los Reyes a Suecia promueva , por ejemplo, más relaciones comerciales. Nuestras economías tienen muchos aspectos complementarios. Las prioridades económicas y políticas son parecidas en sectores como la sostenibilidad, medioambiente, digitalización para aumentar la competitividad de la economía...

¿Cómo es la representación de las empresas suecas en España? Todos conocemos grandes multinacionales como Ikea, Volvo, Spotify, H&M...

Hay unas 400 empresas suecas en España. Están esas grandes, pero no hay que olvidarse de las pequeñas 'startups' que cada vez vienen más a España.

¿Qué importancia tiene una visita de Estado como la de Don Felipe y Doña Letizia para esas relaciones?

Es una ocasión muy importante porque no se hace con tanta frecuencia ni con todos los países. El mensaje que se traslada es que «España es un país con el que queremos hacer más».

¿Dónde se encuentran los suecos que viven en España?

Costa del Sol, Torrevieja y resto de la costa de Alicante, también Palma y las islas Canarias. Luego está la derivada del talento joven, en Barcelona o Málaga también se están instalando. En Madrid o Valencia podrían hacer lo mismo.

Suecia, modelo de país para muchos socialdemócratas europeos y es una Monarquía.

En Suecia no hay debate sociopolítico sobre ello. Nuestra Casa Real, nuestro Rey, nuesra Reina y nuestra Heredera han hecho un trabajo fantástico en cuanto a actuar como una Monarquía moderna. Como diplomático, he visto el efecto de márketing que tienen los Reyes y hacen un trabajo muy duro en favor de Suecia. Igual que los Reyes de España cuando salen fuera de su país.

¿Cómo aborda Suecia la cuestión de las ayudas de la UE para los países más afectados por la pandemia, sobre todo, los del sur de Europa?

Queremos que se actúe cuidadosamente con el dinero y que se maneje de modo transparente y auditable. No sé si se conoce en España, pero hace 30 años tuvimos una crisis enorme y nos vimos forzados, contra nuestra voluntad, a devaluar la moneda. El mercado nos forzó al haber tantos desequilibrios en nuestra economía. Después de eso, hubo un consenso de los partidos políticos para que no volviera a pasar. Por eso en nuestras cuentas públicas hemos tenido superávit durante muchos años. Hemos ahorrado y actuado con cuidado al tener aquella lección. Por tanto, en la pandemia teníamos esas reservas para utilizar. Nuestro Gobierno, que es socialdemócrata, está a favor de las ayudas a los países más afectados pero de modo responsable. Nosotros, aunque obtendremos poco dinero, también deberemos cumplir con las reglas y las reformas para ser competitivos en el futuro.

¿En qué proyectos de infraestructuras o energéticos podrían participar las empresas españolas en su país?

Especialmente en infraestructuras donde las empresas españolas son tan fuertes. Hay pequeños proyectos de tranvías o trenes pero también está el debate eterno sobre la idoneidad de construir un ferrocarril de alta velocidad tipo AVE. Las distancias en Suecia son muy buenas para instalarlo: Estocolmo y Malmö son 600 kilómetros, con Gotemburgo hay 460 kms. Los políticos dudan sobre la financiación y su elevado coste. Hay una voluntad para hacerlo entre las grandes ciudades y previsiblemente hasta Oslo (Noruega) pero aún es parte del debate. Igual que en España tenemos que hacer algo por la descarbonización del transporte.

¿No es una moda pasajera lo de la reducción de emisiones?

No, no. En absoluto. En Suecia un 50% de nuestra energía viene de renovables y debe aumentar. Estamos trabajando para ver cómo reducimos nuestra dependencia de combustibles fósiles, y en esto las empresas españolas también pueden participar.

¿Cuál es la base del 'milagro sueco' en innovación y exportación?

Además de la estabilidad social, el trabajo conjunto de las empresas privadas, el Gobierno y las universidades. Es el conocido como modelo de triple hélice. Históricamente, también hay una razón: a finales del siglo XIX y principios del XX salieron algunos emprendedores como los fundadores de Ericsson o Volvo y desde el principio entendieron de que Suecia era muy pequeña como mercado y se vieron obligados a salir. Ese ha sido siempre el 'modus operandi' de las empresas suecas para competir en este mundo global. Hay que tener fuerza para renovarse.