Temor en el PP a que la imputación de Cospedal por la Operación Kitchen frene su crecimiento
Los estatutos del PP prevén la suspensión de militancia si se abre juicio oral
La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal
El Partido Popular cubrió ayer con un manto de silencio la imputación de la su ex secretaria general María Dolores de Cospedal . El portavoz del partido, José Luis Martínez-Almeida , hizo una rápida defensa de la presunción de inocencia, y ... el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos , siguió esa misma línea y mostró el respeto de PP a las decisiones judiciales porque «es un partido serio y de Estado», no como ocurre en otras formaciones, apuntó.
En público, los populares no salieron de esas dos ideas y se acogieron estrictamente a la orden que dio Pablo Casado después de las elecciones catalanas de febrero , en las que sufrieron de nuevo las consecuencias de que Bárcenas protagonizara parte de la campaña: «Desde hoy, esta dirección nacional no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o, incluso, haya podido perjudicarle», sentenció el líder del PP, que además anunció la mudanza de la sede del partido.
Esa estrategia de silencio no le ha ido mal al PP, al menos hasta ahora. En las elecciones madrileñas del 4-M , los pasados escándalos de corrupción no afectaron nada a la candidata popular. Pese a que la operación Kitchen sigue viva en los tribunales, y también en el Congreso, los populares estaban consiguiendo despegarse de su pasado más oscuro. En la rueda de prensa del lunes pasado no hubo ninguna pregunta al secretario general sobre la corrupción, a pesar de que Villarejo había intentado involucrar a Rajoy de forma directa. Tampoco en el coloquio de Pablo Casado al día siguiente hubo una sola mención al asunto.
Pero en los corrillos de días pasados sí se notaba cierta inquietud por el futuro inmediato de Cospedal . Los populares daban por descontado que la ex secretaria general podría ser imputada, un golpe lo suficientemente fuerte como para afectar al crecimiento del PP en todas las encuestas , que mantiene al partido en una explosión de euforia desde el 4-M. Los populares saben que esa buena racha que empezó en Madrid puede quedar tocada si la corrupción recupera el protagonismo y el PP vuelve a ocupar portadas por ese asunto.
Por eso ayer intentaron cumplir la instrucción del presidente del partido: silencio ante un escándalo que, subrayan, no les concierne . Fuentes de la dirección nacional intentaron mostrar tranquilidad con un mensaje tajante: Cospedal pertenece a un pasado que el PP «ha superado» ya. Esas fuentes subrayan que la estrategia «de resistencia» marcada desde febrero es la acertada. « Hemos conseguido que el PP se despegue del pasado malo y la gente empiece a vernos como algo muy distinto a esos casos», comentan. La conclusión de Génova, hasta que Cospedal fue imputada ayer, era rotunda: «Hemos pasado la tormenta», aseguraban los populares con un punto de optimismo.
Desde la sede nacional del partido señalaron que no hay ninguna decisión disciplinaria sobre Cospedal, después de ser llamada como investigada. Los estatutos del Partido Popular prevén la suspensión de militante en el caso de apertura de juicio oral, y la expulsión si se produce una condena por corrupción: «La suspensión provisional de afiliación será acordada de manera automática por el Comité Nacional de Derechos y Garantías cuando esté incurso en un proceso penal respecto de los cuales se haya dictado auto de apertura de juicio oral por un delito relacionado con la corrupción y quedará expulsado en el momento de que se dicte sentencia firme por corrupción».
En caso de infracciones muy graves , como sería, según los estatutos del PP, incurrir en cualquier forma de corrupción en el ejercicio de cargos públicos, y por razones de urgencia, el presidente y el secretario del Comité Nacional de Derechos y Garantías, incluso antes de iniciado el expediente, podrán acordar la suspensión provisional de afiliación y funciones del expedientado.
En esta situación, la mudanza de Génova , que en febrero parecía que iba a ser rápida, se ha ralentizado. Los populares aseguran que la decisión de dejar atrás la sede histórica del partido sigue adelante, pero se lo toman con calma para no agitar de nuevo los motivos que hay detrás.
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