Suspendida la declaración judicial de Diego Torres a petición de su abogado

En su escrito, González Peeter afirmaba que «l a desaforada presión mediática, las constantes falsas afirmaciones que sin cortapisa vienen prodigándose por doquier, las tergiversaciones sistemáticas de la realidad , los continuos seguimientos personales a los que se tiene sometida a esta parte, con intromisión en la vida privada sin límite, los ofrecimientos de toda clase una y otra vez rechazados por esta defensa, entre un inacabable etcétera de particulares, hacen insostenible, absolutamente insostenible, que sea factible el hallarse en condiciones para poder afrontar una declaración judicial». Y añade que le ha sido muy difícil tomar esta decisión.

El instructor, lógicamente, ha tenido que acceder a esta petición, dado que el imputado en una causa penal puede elegir declarar en el momento en que considere más oportuno, pero en su resolución critica la falta de seriedad que supone esta nueva marcha atrás . Así, la providencia del juez Castro señala que «tratándose de un ejercicio de un derecho al que la Ley no pone más trabas que la seriedad de la actuación, este Juzgado no habrá de valorar las razones esgrimidas por su Dirección Letrada, máxime cuando, salvo la referencia a la presión mediática que es común a todos los que intervenimos en esta Causa, ni tan siquiera insinúa quienes son los autores de esos seguimientos, intromisiones y ofrecimientos de que dice venir siendo objeto y a los que difícilmente por ello este Juzgado pudiera poner freno».

Lo más curioso es que la supuesta presión mediática de la que habla el abogado de Torres está provocada por una serie de filtraciones que se han producido en las últimas semanas, algunas de ellas atribuidas al propio entorno de González Peeters .

El declaración de Torres había levantado una gran expectación ya que se trata, junto a Iñaki Urdangarin, del principal imputado en la investigación sobre el supuesto desvío de dinero público al Instituto Nóos.