El fiscal retira una de las pruebas al comienzo de la vista de Sortu

Dicho indicio es el relativo a la cuenta corriente de la que es cotitular uno de los promotores de Sortu, José Javier Artola Zubillaga . El fiscal cree que en sus alegaciones la defensa de Sortu probó de forma suficiente que la cuenta corriente se abrió para ayudar a determinadas personas de la facultad de Informática de San Sebastián.

El presidente de la Sala del 61, Carlos Dívar, ha declarado la audiencia pública. La sala especial del Alto Tribunal acordó el pasado miércoles examinar las demandas en vista pública, atendiendo así a la demanda del Ministerio Público, ya que ni los servicios jurídicos del Estado ni Sortu la consideraban necesaria. Al comenzar la vista, la Fiscalía ha retirado uno de los nueve indicios de conexión directa entre Sortu y ETA alegados en la demanda en la que solicita que la formación abertzale no sea inscrita en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior. En su primera intervención en la vista de las demandas, el fisca ha pedido a la sala del 61 que no tenga en cuenta lo referido al promotor de Sortu José Javier Artola Zubillaga, del que se decía que es titular de una cuenta bancaria en la Caja Laboral Popular que fue utilizada para transferir fondos a procesados en sumarios de ETA. Entre los beneficiarios de la cuenta, según la demanda, figuraban el dirigente de KAS (antecesora de Ekin) Xabier Alegría, Patxi Xabier Arregi Iparragirre, Olatz Altuna -condenada por la Audiencia Nacional como responsable de la Fundación Joxemi Zumalabe y absuelta luego por el Tribunal Supremo- o Mikel Iruskieta. El fiscal ha dicho que la parte demandada "ha justificado debidamente" que se trata de una cuenta corriente para ayudar a determinadas personas pertenecientes a la Facultad de Informática de la Universidad de San Sebastián, por lo que ha renunciado a presentarla como indicio de la conexión entre Sortu y ETA.

La sala especial -integrada por dieciséis magistrados, incluido el propio Dívar- comenzará por decidir cuáles de las pruebas documentales y testifical-periciales solicitadas por las partes son admitidas y cuáles rechazadas. Los testigos propuestos por la Abogacía del Estado son los agentes firmantes de los informes de la Policía y la Guardia Civil sobre Sortu para que se ratifiquen en su contenido, mientras que la Fiscalía ha solicitado que sean citados cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía y tres guardias civiles.

La primera en declarar ha sido una inspectora de la Policía encargada de controlar la presentación el pasado 7 de octubre en Bilbao del nuevo partido político de la izquierda abertzale. Ha afirmado esta tarde ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo que en dicho acto no estuvieron presentes ninguna de las personas que posteriormente se presentaron ante la opinión pública como promotores de Sortu.

A preguntas del representante de la Abogacía del Estado, Manuel Rivero, este testigo señaló que entre las cerca de 200 personas que acudieron a la presentación en el Palacio Euskalduna, muchas de ellas muy conocidas en el entorno de la izquierda abertzale, no vio a los promotores de Sortu, ni en directo ni tampoco más tarde, al comprobar el vídeo de la reunión. Esta circunstancia constituye uno de los indicios de vinculación de Sortu con la ilegalizada Batasuna que han sido apuntados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado en las demandas en las que solicitan al Supremo que se prohíba la inscripción de la nueva formación abertzale en el Registro de Partidos Políticos. De lo que sí habló la inspectora, en contestación a las preguntas de la defensa Sortu, Iñigo Iruín , es de una concentración que se produjo poco antes del acto, en un hotel cercano al Palacio Euskalduna, de una treintena de miembros de la ilegalizada Batasuna, que acudieron en bloque al acto. Tras la declaración de esta agente, la Fiscalía renució al resto de testigos cuya comparecencia había solicitado en este acto, si bien la Abogacía no ha renunciado a ninguno de los testimonios, que se desarrollaron a continuación.

Otro de los guardias civiles que hoy ha declarado como testigo ha asegurado que hay "signos evidentes" de que ETA "no se va a disolver" y que se han descubierto "planes de futuro" que ponen de manifiesto "todo lo contrario". El agente se ha referido así al robo de material informático -destinado a "facilitar la vida en clandestinidad"- en una empresa francesa el pasado mes de diciembre, a la desarticulación del "comando Otazua" en Vizcaya y a la detención en el departamento galo de Pas-de-Calais de los jefes militar y de explosivos de ETA, Alejandro Zobaran y Mikel Oroz, respectivamente. El testigo ha señalado asimismo que, pese a las discrepancias entre ETA y Batasuna puestas de manifiesto durante el proceso de debate interno que dio lugar a la creación de Sortu, no ha habido "en ningún caso" una ruptura entre las ramas militar y política, ya que esas diferencias se superaron y "todos los sectores buscaron la cohesión". "Existe una unidad de acción entre ETA-Ekin y Sortu", ha declarado el miembro del Instituto Armado, que ha subrayado que en el seno de la banda terrorista "existía una voluntad de crear un referente político nuevo y eso se concreta en Sortu".