Los empresarios refrendan al Rey como garante de la estabilidad política

En su discurso, Don Felipe apeló a reforzar la li bertad, la igualdad y la concordia como «valores indisociables de nuestra identidad política», y resaltó que «nuestras fortalezas se centran en nuestra democracia, nuestra modernidad y nuestra ciudadanía». «España -dijo en presencia del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa- es una democracia consolidada y plena comprometida con los derechos humanos», y por eso está dispuesta a «asumir una responsabilidad en el diseño de la arquitectura internacional de futuro con la voluntad de contribuir a la superación de esta crisis».

Desde esta perspectiva, Don Felipe hizo hincapié en la necesidad de que España incida en la « importancia de la integración para la estabilidad política y la prosperidad social y económica ». Y ello, en un contexto internacional de «profunda crisis del multilateralismo» y de auge de una preocupante «bipolaridad» en el planeta entre las democracias occidentales y China, tal como la describió Rebelo de Sousa en su discurso. El desasosegante diagnóstico del presidente portugués en presencia del Rey se completó además con su advertencia contra los peligros que se ciernen sobre algunas democracias y la creciente «tentación de caer en los populismos por los errores cometidos».«Sus proclamas políticas son seductoras y atractivas en momentos de crisis -dijo Rebelo-, pero siempre son irrealizables», avisó mientras apelaba a la Unión Europea a actuar de manera «unida, rápida y decidida para definir un horizonte más seguro y diseñar más medidas estratégicas de emergencia» contra los cambios que está experimentando el planeta.

Rebelo coincidió con las palabras de Don Felipe cuando éste animó a los participantes en el Foro a hallar fórmulas que palien en lo posible las destructivas consecuencias de esta crisis. «España -sostuvo el Rey- cuenta con activos que la sitúan entre los países más avanzados del mundo. Somos una de las veinte democracias plenas del mundo, según destacados medios e índices internacionales, y la decimotercera economía del planeta». Por eso reclamó «un trabajo riguroso y comprometido » del empresariado español que contribuya «a dar respuestas a los desafíos que nos plantea la actual crisis mundial».

En la inauguración del acto, que corrió a cargo del presidente de Hotusa y organizador del evento, Amancio López Seijas , el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo , se hizo eco también del expresivo respaldo demostrado al Rey por los empresarios, con palabras de elogio a la Monarquía constitucional como garante de «los valores que unen a nuestra sociedad» en estos momentos de acoso institucional contra la figura de Don Felipe.

Núñez Feijóo recordó que estamos «en una situación inédita ante una crisis sanitaria y económica gravísima» y para hacerle frente «necesitamos mandatarios y expertos que vislumbren los desafíos del futuro porque servimos a ciudadanos» y no a otros intereses. Por eso, y en tono conciliador en plena guerra política entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y algunas Comunidades Autónomas, emplazó a todos los Gobiernos a ampliar su «capacidad de agrupar al ciudadano en torno a criterios compartidos. Es esencial. La política anclada en lo perentorio y en el corto plazo es dañina. Por eso es imprescindible el acuerdo de todos y con todos». «Hay que evitar -añadió- las manzanas de la discordia que dividen a los ciudadanos. No hay que preguntarse qué va a suceder , sino qué vamos a hacer entre todos».

Un mensaje similar es el que compartió desde París, y en presencia telemática en la primera sesión del Foro, Ángel Gurría , secretario general de la OCDE, quien alertó de la crisis en que se halla inmerso el multilateralismo y de la incapacidad de los distintos países para hacer frente de modo conjunto a las consecuencias de la pandemia.

Hoy está prevista la participación en el Foro de los ex presidentes del Gobierno Felipe González y Mariano Rajoy, aunque en este caso, y en un formato diferente al del año pasado, lo harán en mesas de debate diferentes para abordar la reconstrucción de España en este escenario de creciente crispación política, la respuesta de Europa a la crisis, y los retos económicos de Latinoamérica.