Sólo Rato, de entre los tres principales candidatos, ha reconocido que está dispuesto a tomar el testigo

«Veo las cosas con enorme tranquilidad, con esperanza y también divertido», fue lo único que dijo Aznar durante la escuela de verano de Nuevas Generaciones

30/08/2003 a las 08:24h.

«Es muy entretenido hablar de nombres», reconoció Ana Mato, coordinadora de Organización del PP, en una entrevista publicada por este periódico a «principios de julio. Pero en privado, debió añadir. Y es que en los dos meses de vacaciones, los candidatos a suceder a ... José María Aznar tanto al frente del Gobierno como del PP han seguido a pies juntillas las instrucciones del «jefe» y han preferido el silencio o la escabullida antes que otra cosa. Vamos, antes que hablar de sus propios nombres. Y eso que los periodistas lo intentaron una y otra vez, hasta el punto de que Javier Arenas tuvo que resignarse y admitir que «una rueda de prensa sin preguntas sobre la sucesión es como un jardín sin flores...».

Los candidatos -todos menos Ángel Acebes- se dejaron ver por la Escuela de Verano de Nuevas Generaciones del PP. Con la superioridad que da ser el único posesor del secreto, Aznar no pudo evitar la pregunta de los más jóvenes de su partido sobre la sucesión: «Veo las cosas con enorme tranquilidad, con esperanza y también divertido».

Rodrigo Rato, al parecer el preferido por los diputados del PP aunque arrastre entre los ciudadanos la imagen de empresario e hijo de familia adinerada, optó por mantener sus labios sellados. Sí había hablado unos días antes, pero sólo para defender a su partido ante los rumores de puñaladas internas: «Los militantes del PP son extremadamente leales y solidarios unos con otros, como hemos demostrado en otras ocasiones».

Las apariciones de Rajoy se han caracterizado por su peculiar humor «a la gallega». A principios del verano sorprendía con una contestación a mitad camino entre un trabalenguas y un galimatías: «Yo puedo decir que cuando uno juega a todo, lo que le puede pasar es que se quede sin nada; y cuando uno no juega a nada, lo que le puede pasar es que tenga lo que quiere. El problema es qué es lo que uno quiere, y es cuanto puedo decir sobre este proceloso asunto».

Lo cierto es que los «hipotéticos» están todos a una en lo que se refiere a defender la cohesión del partido: «No veo ansiedad. Yo veo a muchas de estas personas muy tranquilas y muy ocupadas en su trabajo. Sinceramente, no veo nada particular. Leo más de lo que veo», decía Rajoy sobre la carrera hacia la sucesión. Ayer mismo, el vicepresidente remataba esta idea al asegurar que sus posibilidades de ocupar el puesto de Aznar «son las mismas que las de otros muchos militantes».

Jaime Mayor Oreja ha limitado sus apariciones en público. Sí acudió a las jornadas de NN.GG. y allí aseguró no sentirse desplazado de la carrera sucesoria pues se trata de «un proyecto colectivo» y no «una carrera personal de uno o de otro». No obstante, reconoció que no es su estilo «venderse», lo que puede dar la sensación de que no quiere ser el sucesor.

Al frente de Interior está el cuarto candidato, Ángel Acebes. Pese a la notoriedad que le da el cargo, consigue mantener la discreción en este espinoso tema sucesorio, sobre el que raras veces se le oirá hablar.

Más de lejos, sigue la carrera el recién estrenado alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien después de reconocer su ambición, dio marcha atrás y dijo que estará allí donde quiera su partido.