Un sindicato policial pide que el fútbol pague un canon por la seguridad como el ciclismo

Calculen ustedes: 38 partidos de liga, 200 policías de media por partido, 5 horas de trabajo exclusivo para el desarrollo de ese evento, con un coste aproximado de 10 euros la hora. Que el Real Madrid haya ganado de Liga ha supuesto para las arcas públicas, solo en personal, 380.000 euros. A esto hay que sumar el resto de equipos de Primera División, de segunda, de tercera, regional, tenis, toros... sin olvidar el coste de las unidades de caballería, tedax, guías caninos... La cifra es mareante .

En una denuncia, el sindicato Unión Federal de la Policía (UFP) pide que se imponga un canon al fútbol por los gastos que se derivan de la seguridad de los partidos, como ocurre, por ejemplo, con el ciclismo.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son competentes en materia de seguridad en espectáculos públicos; cada acontecimiento deportivo conlleva un dispositivo de seguridad específico, tanto en el interior como en el exterior del recinto y los alrededores que incluye unidades de intervención policial, guías caninos, caballería, tedax, seguridad ciudadana, etc. El coste es muy difícil de calcular , sobre todo si sumamos partidos de fútbol cada semana que, en determinadas épocas, coinciden con corridas de toros.

El sindicato recuerda una polémica antigua. La Liga de Fútbol Profesional cobra derechos de retransmisión a las televisiones y radios, defiende que los partidos no son de interés general, son espectáculos realizados por una empresa privada o sociedad anónima en su caso, que explota según crea conveniente y desde un punto de vista empresarial. Las televisiones, en definitiva, pagan por emitir esos espectáculos.

¿Por qué, entonces, se preguntan los policías, unas empresas privadas se sirven de una seguridad de carácter público? Equipos de fútbol, espectáculos taurinos, o campeonatos de tenis no dejan de ser empresas privadas que, de alguna manera, garantizan su seguridad mediante un servicio público que es de todos, y que en ese momento se dedica de forma exclusiva al servicio de esa empresa, con el consiguiente gasto. Se está garantizando, eso sí, la seguridad pública, pero también el «servicio» de la empresa privada, que se beneficia de lo público sin coste alguno.

«La seguridad pública tiene carácter general, no puede estar destinada al servicio particular y si las fuerzas del orden deben mantenerla en estos espectáculos el gasto de la misma, por lógica, debe cubrirse por la empresa que se sirve de ella», señala el sindicato en un comunicado.

El ciclismo profesional cubre los gastos de seguridad mediante un canon. ¿Por qué el fútbol, los toros y otros eventos son distintos?, se preguntan desde la UFP.