Un sargento herido en Afganistán durante un intenso tiroteo con los talibanes

El enfrentamiento tuvo lugar pasadas las tres de la tarde en un valle transversal a la carretera principal y en el mismo se vieron inmersas dos secciones que fueron atacadas con lanzagranadas y fusilería. Los ataques fueron repelidos por las fuerzas españolas y se entabló un intenso tiroteo.

El lugar de los hechos es una zona de montañosa, de difícil acceso y las comunicaciones no son sencillas. Sin embargo, las fuerzas españolas pudieron pedir por radio apoyo aéreo y dos aviones Tornado británicos acudieron inmediatamente para dar cobertura, aunque finalmente no tuvieron que intervenir. El sargento herido fue evacuado en helicóptero al hospital Role 2 de la Base de Apoyo Avanzado de Herat y los médicos esperan que en dos semanas pueda ser dado de alta. El propio militar se puso en contacto ayer con sus familiares y de esta forma les pudo tranqulizar sobre su estado de salud.

Todas las miradas apuntan a los hombres de Shia Khan como los presuntos autores de este ataque. «Más que un talibán en el sentido estricto de la palabra se trata de un verdadero delincuente que se dedica a extorsionar civiles», asegura el coronel Terol, responsable del PRT de Qala-i-Nao, que apenas unas horas antes del ataque había viajado hasta Sabzak para ver en primera persona el trabajo de las unidades españolas. «El tráfico era fluido y se veían muchos camiones, una buena señal ya que en cuanto se corre la voz de que la insurgencia está actuando, el tráfico desaparece», informa el coronel que destaca que pese al incidente España sigue manteniendo presencia en Sabzak. Se trata del primer ataque que sufren las fuerzas españolas desde las elecciones y se produce en un punto donde ya algunos de los camiones que transportaban material para la nueva base que se construye en Qala-i-Nao han sido atacados por los seguidores de Shia Khan en fechas recientes.

Un experto en la lucha contra la insurgencia señalaba antes del incidente a ABC que las tropas españolas «no deben despreciar a estos individuos, son guerreros por naturaleza y no tienen otra ocupación lejos de las armas». Además, piensa que «para ganar esta guerra España debe ganar la batalla de la gente y para eso hay que acabar con los elementos más problemáticos, con aquellos que causan el terror entre la gente, es algo que no puede seguir obviándose por más tiempo».