Sánchez proclama la «total independencia» de la Fiscalía tras presumir de manejarla
Para esquivar el viscoso caso Stampa, el Ejecutivo dice ahora que no dicta «mandato o instrucción alguna» al Ministerio Público, justo lo contrario de lo que el presidente se jactó dos años
Afectuoso saludo entre el presidente y la fiscal general del Estado, cuando Dolores Delgado era ministra de Sánchez
El presidente Pedro Sánchez se ha enmendado a sí mismo en una respuesta parlamentaria a la oposición a cuenta de cómo administra el Gobierno sus relaciones con la Fiscalía. El Ejecutivo dice ahora que no le dicta «mandato o ... instrucción alguna». Lo afirma en una respuesta escrita a la que ha tenido acceso ABC, con la que trata de esquivar el espinoso caso Stampa, que ha puesto en serios apuros a la fiscal general del Estado, la exministra ’sanchista’ Dolores Delgado. El argumento que da ahora el Gobierno choca de lleno con lo que el mismo Sánchez proclamó hace un par de años, cuando presumió de que la Fiscalía estaba a sus órdenes .
Aquella polémica frase la lanzó en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), el 6 de noviembre de 2019, poco antes de la repetición electoral que le permitió seguir en La Moncloa con el actual Gobierno de coalición PSOE-Podemos. En aquella intervención en la radio pública estatal, Sánchez se jactó de tener pleno mando en plaza en la Fiscalía cuando se le preguntó por los trámites judiciales que había promovido el Ministerio Público para activar la euroorden para la detención del fugado Carles Puigdemont.
Sánchez se apuntó directamente el tanto de aquella acción penal. Como prueba de que la Fiscalía actuaba a las órdenes del Gobierno, espetó al entrevistador: «¿La Fiscalía, de quién depende? ¿De quién depende?». Ante la insistencia, el periodista contestó: «Del Gobierno». Lo que el presidente remató con un «pues ya está». Dos meses después, desde recién estrenado Gobierno PSOE-Podemos, Pedro Sánchez aupó a la Fiscalía General del Estado a la fiscal Dolores Delgado, exministra de cuota socialista.
Aquellas declaraciones del inquilino de La Moncloa desencadenaron un intenso revuelo con tintes de indignación entre quienes, desde la carrera fiscal y fuera de ella, consideraban la actitud de Sánchez un ataque directo a la formal independencia del Ministerio Público . Dos meses después, el recién estrenado Gobierno PSOE-Podemos aupaba a la Fiscalía General del Estado a la fiscal Dolores Delgado, exministra de cuota socialistas.
Ahora, sin embargo, Sánchez se autoenmienda y dice lo contrario para esquivar el viscoso caso Stampa , la extensa sombra de sospecha que se extiende sobre la fiscal general del Estado por acciones emprendidas sobre el fiscal Ignacio Stampa, que investigaba una causa (‘Tándem’) en la que tenía interés directo el exjuez Baltasar Garzón, pareja de Dolores Delgado que ejerce de abogado defensor de tres de los imputados en esas diligencias.
En noviembre saltó ese escándalo, que puso en gruesos apuros a Delgado. Y el asunto llegó al Congreso en forma de preguntas parlamentarias en las que se pedían explicaciones al Gobierno de Sánchez . Pero el mismo que hace poco más de dos años presumía de que la Fiscalía estaba a sus órdenes para sacar rédito político en campaña electoral, ahora dice justo lo contrario para escapar del espinoso caso Stampa.
En una respuesta escrita a preguntas parlamentarias de Vox, La Moncloa pone ahora tierra de por medio respecto a la Fiscalía. Lo hace profusamente, apelando a la Constitución y a la ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Y rematándolo con una vehemente declaración política en la que el Gobierno se proclama ajeno al «funcionamiento u organización» de la institución gobernada por la exministra Dolores Delgado.
«El Ministerio Fiscal actúa con total independencia, sin que por parte del Gobierno pueda dirigirse mandato o instrucción alguna sobre su funcionamiento u organización» , indica ahora el Ejecutivo de Sánchez en esta respuesta parlamentaria. Vox le había preguntado por la reclamación de responsabilidad patrimonial que promovió Ignacio Stampa contra Dolores Delgado por menoscabo en su carrera profesional y en su prestigio e imagen pública como fiscal.