Sánchez presenta un lema para combatir su miedo a la abstención: «Haz que pase»

Sin embargo, en Ferraz aún hay temor al fantasma de las elecciones andaluzas, en las que un escenario parecido terminó con los socialistas abandonando la Junta por primera vez en democracia, desalojados por el pacto de los tres partidos a su derecha: PP, Ciudadanos y Vox. A nivel nacional, que estas tres formaciones sumen para derrocar al «sanchismo» es más complicado si cabe, pero Pedro Sánchez ha identificado el mismo enemigo que liquidó a Susana Díaz : la abstención.

Por ello, esta mañana el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha presentado el que será su lema de campaña, «Haz que pase», que pretende movilizar a todos los votantes de izquierdas para evitar una reedición de lo sucedido en Andalucía. Ya Díaz advirtió en la campaña de los comicios autonómicos andaluces de que el «único peligro» para su formación era que la gente no acudiese a las urnas. Y así ocurrió: la desmovilización del electorado socialista y la masiva concurrencia a las urnas de los andaluces que querían un cambio finiquitó 36 años de socialismo en la región.

El líder socialista ha iniciado su intervención en el Wizink Center de Madrid destacando el «esfuerzo» que hacen para acudir a votar millones de personas en cada jornada electoral, y ha aplaudido que este año 100.000 personas «con capacidades distintas» vean reconocido su derecho al sufragio.

«Su voto decide», «todos saben que su voz tiene que ser escuchada», «un voto puede decidirlo todo»… los mensajes de Sánchez llamando a la movilización han sido constantes, repetitivos . En el PSOE son conscientes de que la división del voto en el centro-derecha les favorece, sobre todo en las provincias pequeñas donde se reparten menos escaños y la primera fuerza sale muy favorecida, y de que cuanta más participación haya más opciones tienen de imponerse.

Una vez más, Sánchez ha vuelto a jugar con el miedo de parte del electorado a un pacto de los tres partidos situados más a la derecha del espectro político para arrogarse como único freno posible: «Avanzar o retroceder; futuro o involución», en esa dicotomía ha asegurado que se mueve España, en un acto en el que ha vuelto a evitar deliberadamente referirse al conflicto independentista desatado en Cataluña.

El jefe del Ejecutivo se ha erigido como el baluarte de una España comprometida con lo urbano, con el feminismo, con la ecología, con los emprendedores y con la educación , y ha dicho que para lograr un país «justo, moderno y abierto al mundo» solo hay «una forma de que ocurra»: «A través del voto y de una gran movilización el próximo 28 de abril».

«Urnas llenas significarán esperanza, ilusión y futuro; urnas vacías, involución», ha seguido Sánchez, que también se ha subido al tren del voto rural, después de la gran manifestación de este domingo a la que acudieron cinco ministros, y ha reclamado el voto al PSOE para «ayudar a que la España rural deje de estar despoblada». «Para que España no se pare es para lo que pido un esfuerzo extraordinario. Que la abstención no nos robe el futuro», ha concluido el presidente del Gobierno.

Antes de él han tomado la palabra cinco miembros de la sociedad civil, votantes socialistas, con los que el PSOE ha querido sacar pecho de la transversalidad de su voto. Conchi, una mujer jubilada; Judith, joven mujer rural; Xoel, emprendedor que ha vuelto a España después de verse obligado a emigrar; Maite, maestra y feminista; e Inés, joven que votará por primera vez estas elecciones, estudiante de formación profesional y jugadora en un equipo de fútbol femenino. Todos ellos han resumido por qué creen que hay que «hacer que pase».

El resto de la presentación la ha asumido Laura Ballarín , asesora del PSOE en el Parlamento Europeo, que ha explicado el porqué de ese eslogan, ha presentado el que será el «spot» de campaña y ha mostrado qué carteles publicitarios empleará la formación de Sánchez.