Paz Esteban tenía el respaldo del CNI, donde crece el malestar por la gestión del Gobierno en la crisis

La decisión del Gobierno, anunciada desde hace días por los medios más próximos al Ejecutivo, ha hecho crecer el malestar en el Centro Nacional de Inteligencia, donde Paz Esteban tiene el respaldo casi unánime de sus trabajadores . Es más; internamente no se entiende la gestión de la crisis que ha hecho el Gobierno, que no ha tenido inconveniente en arrastrar el prestigio del centro como parte de una estrategia política encaminada a mantenerse en el poder sin importarle el coste que eso tenga. La perplejidad es absoluta, porque la seguridad del Estado es una materia especialmente sensible.

ABC ya adelantó el pasado lunes que el Gobierno estaba dispuesto a dejar caer a la directora del CNI si se veía acorralado . Con el paso de las horas cobra fuerza la idea de que la decisión de hacer público el espionaje a los teléfonos móviles de Sánchez y Margarita Robles era la excusa perfecta para poder justificar la destitución de Paz Esteban, haciendo pasar al Centro Criptológico Nacional, que depende también de ella, como máximo responsable de la grieta de seguridad.

La insólita rueda de prensa en la que Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, hizo pública esa vulnerabilidad causó estupor y fue interpretada en las primeras horas como un intento de desviar el foco de la presión que ejercía el independentismo a causa del espionaje a varios de sus miembros con Pegasus. Pero según han pasado los días se ve con nitidez, según las fuentes consultadas por ABC, que lo que buscaba esa decisión sin precedentes era poder justificar, llegado el caso, la caída de una pieza importante, que fue el precio exigido por el secesionismo y sus socios de Podemos .

Fuentes de los servicios de Inteligencia consultados estos días por ABC ya advertían de que lo que se estaba haciendo era «desarmar al Estado para armar a los que quieren destruirlo» , e insitían en que «todo se ha hecho con arreglo al ordenamiento jurídico». Así lo constató también Paz Esteban en su comparecencia ante la comisión de secretos oficiales, donde reconoció 18 intervenciones telefónicas con Pegasus , una de ellas al actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, siempre con la preceptiva autorización judicial del juez correspondiente del Tribunal Supremo.

Se produjo, además, en plena irrupción de Tsunami Democràtic , una plataforma que, por la fuerza, quería conseguir la independencia de Cataluña, como lo demostró en la semana de fuertes algaradas callejeras en Barcelona tras la sentencia del Supremo a los líderes del Procés, y con los líderes políticos catalanes amenazando con declarar la independencia. Hay que recordar que una de las misiones principales del CNI es abortar las amenazas que puedan poner en peligro la unidad nacional, que consagra la Constitución.

«Si el ciudadano supiera los éxitos del CNI en la lucha contra el independentismo y las amenazas que se han conjurado en ese ámbito se quedarían asombrados», explican a ABC fuentes de la seguridad del Estado. «Si ahora las cosas en ese ámbito están más tranquilas es por lo que se ha hecho a lo largo de todo este tiempo», añaden, sin querer ser más explícitos.

El Gobierno, según las fuentes consultadas por ABC, no puede argumentar en ningún caso que no conocía que el CNI estaba haciendo ese trabajo de investigación sobre el movimiento independentista y sus líderes, entre otras razones porque es él el destinatario de los informes de los servicios de Inteligencia.

El momento elegido por Sánchez para destituir a la directora del CNI es delicado, porque estamos a un par de meses de la celebración en Madrid de la Cumbre de la OTAN, con cerca de 40 delegaciones de alto nivel en la capital de España. Se trata del mayor reto de seguridad de nuestro país en las últimas décadas y este terremoto en los servicios de inteligencia, sin duda, es visto con cierta preocupación entre sus colegas de otros países. En principio el cambio no afecta al trabajo operativo , que seguriá desarrollándose en los términos previstos, pero las relaciones internacionales en el ámbito de la Inteligencia son muy delicadas y este tipo de turbulencias afectan siempre.

«Si se quería cambiar lo normal era esperar a después de verano , al menos. Primero, porque para entonces ha pasado un tiempo y el cambio es mucho más tranquilo; segundo, porque no quedaría tan en evidencia que se trata de un precio a pagar al secesionismo por seguir en el poder, y tercero porque se desliga del fallo en la seguridad de las comunicaciones de al menos el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa, en el que las responsabilidades están muy repartidas », insisten las fuentes consultadas por ABC.

De lo que no hay duda es que los trabajadores del CNI respaldaban sin fisuras el trabajo de Paz Esteban, una profesional con 40 años de experiencia en la Casa , independiente y con un gran prestigio internacional .